La presión sobre el presidente de EE.UU., Barack Obama, para que aclare si apoya el matrimonio homosexual está aumentando después de que su vicepresidente, Joe Biden, dijera que se siente "cómodo" con que las parejas del mismo sexo se casen y del respaldo explícito de su secretario de Educación, Arne Duncan.
Los interrogantes sobre la postura de Obama han vuelto hoy a surgir, a falta de seis meses para las elecciones en EE.UU., y con ellos las especulaciones acerca de si el presidente, en caso de ser reelegido en noviembre, dará su apoyo explícito al matrimonio homosexual durante su segundo mandato.
Como candidato presidencial demócrata en 2008 Obama dio su apoyo a las uniones civiles entre personas del mismo sexo, pero expresó su oposición al matrimonio.
No obstante, a finales de 2010 Obama comentó que su postura sobre el tema "estaba evolucionando", aunque hasta ahora siempre ha eludido el apoyo explícito al matrimonio entre homosexuales.
"Estoy absolutamente cómodo con el hecho de que los hombres que se casan con otros hombres, las mujeres que se casan con otras mujeres y los heterosexuales tengan exactamente los mismos derechos", sostuvo este domingo el vicepresidente Biden en una entrevista en la cadena NBC.
Biden no ha sido el único en ir un poco más allá del discurso oficial de la Casa Blanca. Duncan, secretario de Educación y amigo personal de Obama, señaló hoy, también en la cadena NBC, que él cree que las parejas del mismo sexo deberían poder casarse legalmente.
Mientras, Caroline Kennedy, hija del expresidente John F. Kennedy y dirigente de la campaña de Obama, se unió en un comunicado a los esfuerzos de una plataforma demócrata que busca que el derecho al matrimonio homosexual se incluya en la convención nacional que celebrará el partido en septiembre.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, tuvo que dedicar buena parte de su rueda de prensa de este lunes a esquivar el torrente de preguntas sobre la postura de Obama hacia el matrimonio homosexual.