Enfermedades infecciosas prevenibles como la diarrea, la neumonía o el sarampión fueron responsables del 64 por ciento de las muertes en todo el mundo de niños menores de cinco años en 2010, publica hoy la revista médica británica "The Lancet".
De los 7,6 millones de niños de esa edad fallecidos en 2010, 4,87 millones murieron a causa de esas dolencias, según los resultados de un estudio elaborado por investigadores de la John"s Hopkins Bloomberg School of Public Health (Baltimore, EEUU) que recopiló datos de 193 países.
Entre 2000 y 2010, los fallecimientos por estas causas descendieron en dos millones (un 26 por ciento), pero según los autores del estudio sólo unos pocos países lograrán cumplir el porcentaje de mortalidad infantil fijado en el Cuarto Objetivo de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas.
El objetivo de la ONU es una reducción de dos tercios de la mortalidad infantil en menores de cinco años entre 1990 y 2015. Las enfermedades que más contribuyeron a estos fallecimientos fueron neumonía (14,1% de las muertes totales), diarrea (9,9%) y malaria (7,4%).
Dos de cada cinco niños (el 40,3 por ciento) murieron durante su primer mes de vida, principalmente debido a la neumonía, el parto prematuro y la meningitis.
El autor principal del estudio, Robert Black, consideró que para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, las muertes por enfermedades infecciosas deberían reducirse a un ritmo anual del 4,4 por ciento por país, mientras que en la actualidad descienden a un 2,6 por ciento anual.
La mitad de las muertes infantiles por estas enfermedades en 2010 se registraron en África, y casi tres cuartas partes de ellas fueron debido a enfermedades infecciosas, sobre todo malaria y sida.
La siguiente región donde más muertes hubo fue el sudeste asiático, con un 33% del total, debido sobre todo a complicaciones durante el parto. Cinco países (India, Nigeria, Pakistán, República Democrática del Congo y China) sumaron juntos la mitad de las muertes infantiles del mundo.
EFE