Más del 70% de las mujeres padece dolor lumbar durante el embarazo, el 65%, dolor pélvico, y cerca de la mitad, ciática. Estos son algunos datos del estudio «La prevalencia del dolor lumbar y el dolor pélvico en las embarazadas, y factores asociados a un mayor riesgo de padecerlos», realizado sobre 1.158 mujeres embarazadas de 7 o más meses y publicado en Spine
El estudio recogió todos los factores sospechosos de aumentar el riesgo de padecer alguno de esos dolores: datos antropométricos y sociodemográficos (talla, peso, incremento de peso durante el embarazo, nivel académico, tipo de trabajo, etc.), antecedentes obstétricos (número de embarazos previos, número y tipo de partos y cesáreas, uso de anestesia epidural, etc.), antecedentes clínicos (episodios previos de dolor lumbar o ciático, tratamientos recibidos, etc.), grado de actividad física, número de horas de sueño, y aspectos psicológicos (grado de ansiedad y depresión).
Los resultados demuestran que el factor asociado con un mayor riesgo de padecer dolor lumbar durante el embarazo, es el hecho de haberlo sufrido previamente. En contra de lo que sugerían estudios previos, ningún antecedente obstétrico se asocia con un mayor riesgo de padecer dolor lumbar. Sin embargo, sí existe una correlación entre un mayor grado de ansiedad y la existencia de dolor lumbar.
Por su parte, los factores asociados a un riesgo mayor de padecer dolor ciático son el padecer o haber padecido dolor lumbar, ser más joven, dormir menos horas y padecer depresión. Los factores asociados al dolor pélvico son una fase más avanzada de gestación, el sobrepeso y la depresión. «Analizamos todos los factores cuya influencia se había sugerido previamente o podía justificarse teóricamente. Los métodos de este estudio permiten identificar los que realmente se asocian a un mayor riesgo y descartar los demás», explica Emma García Grau, de la Corporació Sanitària Parc Taulí, de Sabadell.
Diferentes
«Algunos estudios previos habían analizado conjuntamente el dolor lumbar y el dolor pélvico durante el embarazo como si fueran una misma afección, pero sus síntomas son distintos y por eso decidimos analizarlos por separado», señala Lourdes González, del Hospital Universitario Son Espases, de Palma de Mallorca. De hecho, afirma, «este estudio demuestra que los factores que se asocian a un mayor riesgo de padecerlos son distintos, lo que refleja que es un error conceptuarlos o analizarlos como la misma afección».
Francisco Kovacs, director de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE), añade que «estos resultados demuestran que, a diferencia del dolor pélvico, el dolor lumbar o ciático durante el embarazo no se correlaciona con ningún factor ni antecedente obstétrico, lo que refleja que el embarazo sólo representa un tipo concreto de desencadenante del dolor lumbar "normal", y no la causa de un tipo especial de dolor».
Para Kovacs, esto sugiere que para su prevención y tratamiento podrían ser recomendables medidas similares a las del dolor lumbar que aparece sin relación con el embarazo, y estamos iniciando estudios para comprobar esa hipótesis.
ABC