Los continuos temblores en la región italiana de Emilia Romagna están agravando la situación tras los dos grandes terremotos, registrados el 20 y 29 de mayo y que causaron 24 muertos y 350 heridos, lo que podría aumentar el número de evacuados, que hasta ahora asciende a unos 15.000.
Desde la medianoche del miércoles, el Instituto de Geofísica y Vulcanología ha registrado 50 movimientos sísmicos de poca intensidad, solo algunos superaron los 3 grados en la escala Richter, pero la mayoría de ellos han sido notados por la población.
Mientras, los expertos advierten de que estos temblores continuarán.
Un portavoz de la Cruz Roja italiana explicó podrían aumentar los evacuados, puesto que muchas personas no quieren dormir en sus casas debido a los constantes temblores de tierra.
De momento y tras los terremotos del 20 y el 29 de mayo un total de 15.000 personas han sido evacuadas.
Según los datos oficiales de delegación del Gobierno de Módena, de momento se han habilitado espacios en edificios públicos, vagones de tren, hoteles y así como 23 campos con tiendas de campaña para acoger unas 9.000 personas, mientras que el resto acampa en parques y jardines o duerme en sus propios vehículos.
El sindicato mayoritario del país, CGIL, indicó que unos 100.000 ancianos (mayores de 65 años) afrontan graves dificultades debido a que se han quedado sin casa o sin asistencia médica.
Durante el terremoto del 29 de mayo quedó destruido un centro para los enfermos de alzheimer de Mirandola que daba ayuda 150 familias.
Mientras, Protección civil y los bomberos continúan los controles sobre los edificios y las fábricas para verificar los daños, sobre todo en el sur de la provincia de Módena, la más afectada por los seísmos, para intentar que todo pueda volver a la normalidad cuanto antes, sobre todo en el sector industrial.
La patronal italiana, Confindustria, el sector productivo de la provincia de Módena, que ha quedado completamente destrozado, asegura que está en peligro el 1 por ciento del Producto Interior Bruquerto (PIB) de Italia.
Según las estimaciones de los sindicatos, cerca 20.000 trabajadores se quedaran en casa ya que hay 3.500 industrias cerradas, pues su sede ha quedado destrozada o es inaccesible.
La fabrica automovilística Ferrari, cuya sede está en Maranello en plena zona del terremoto, comunicó hoy que no ha sufrido daños, pero "sí algunos de sus proveedores que pronto solucionaran los problemas", afirmó el presidente de la escudería, Luca Cordero di Montezemolo.
Ferrari ha organizado para la próxima semana una subasta en Internet en la que se podrá pujar por vehículos históricos y objetos pertenecientes a sus pilotos: el español Fernando Alonso y el brasileño Felipe Massa para recaudar fondos para los damnificados.
EFE