Por primera vez desde 2002, Isabel II de Inglaterra visitará en junio Irlanda del Norte, en concreto Belfast y la localidad de Enniskillen, escenario de uno de los atentados más sangrientos del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).
Según anunció el Palacio de Buckingham,la visita de la reina los días 26 y 27 de junio a Irlanda del Norte forma parte de la gira que efectuará por las cuatro regiones del Reino Unido para celebrar su 60 aniversario en el trono o Jubileo de Diamantes.
El IRA perpetró uno de los atentados más sangrientos del conflicto norirlandés en la provincia en Enniskillen, en el condado de Fermanagh (suroeste del Ulster), donde una bomba acabó con la vida de once personas en 1987.
La reina ya visitó la región en 1977, en plena escalada del conflicto armado entre católicos y protestantes, para celebrar su Jubileo de Plata y regresó de nuevo en 2002 con motivo de su Jubileo de Oro.
Si en ambas ocasiones la soberana británica fue acogida con hostilidad e indiferencia por la comunidad católica-nacionalista, en esta ocasión se espera incluso que pueda ser recibida por el Sinn Fein, antiguo brazo político del IRA.
El viceministro principal norirlandés, el excomandante del IRA Martin McGuinness, dejó entrever en abril que estaría dispuesto a reunirse con Isabel II para reforzar el proceso de reconciliación entre católicos y protestantes en la provincia británica.
No obstante, el "número dos" del Sinn Fein se opuso a la histórica visita que efectuó la reina a la República de Irlanda el pasado año, la primera de un monarca británico desde la independencia del país.
La formación republicana nunca ha aceptado ocupar sus escaños en el Parlamento de Westminster, en Londres, para no prestar un juramento de lealtad a la Corona británica.
El ministro principal norirlandés, el unionista Peter Robinson, celebró hoy que el Palacio de Buckingham haya informado de la visita con bastante antelación, lo que permitirá "más presencia de público".
En anteriores ocasiones, Buckingham ha preferido no dar demasiados detalles sobre los preparativos de sus visitas para reforzar el dispositivo de seguridad ante el temor a ataques de grupos terroristas.
"Es una señal de progreso que se informe con tiempo para permitir la presencia del público", escribió en su cuenta de Twitter el líder protestante.
Según anunció el Palacio de Buckingham,la visita de la reina los días 26 y 27 de junio a Irlanda del Norte forma parte de la gira que efectuará por las cuatro regiones del Reino Unido para celebrar su 60 aniversario en el trono o Jubileo de Diamantes.
El IRA perpetró uno de los atentados más sangrientos del conflicto norirlandés en la provincia en Enniskillen, en el condado de Fermanagh (suroeste del Ulster), donde una bomba acabó con la vida de once personas en 1987.
La reina ya visitó la región en 1977, en plena escalada del conflicto armado entre católicos y protestantes, para celebrar su Jubileo de Plata y regresó de nuevo en 2002 con motivo de su Jubileo de Oro.
Si en ambas ocasiones la soberana británica fue acogida con hostilidad e indiferencia por la comunidad católica-nacionalista, en esta ocasión se espera incluso que pueda ser recibida por el Sinn Fein, antiguo brazo político del IRA.
El viceministro principal norirlandés, el excomandante del IRA Martin McGuinness, dejó entrever en abril que estaría dispuesto a reunirse con Isabel II para reforzar el proceso de reconciliación entre católicos y protestantes en la provincia británica.
No obstante, el "número dos" del Sinn Fein se opuso a la histórica visita que efectuó la reina a la República de Irlanda el pasado año, la primera de un monarca británico desde la independencia del país.
La formación republicana nunca ha aceptado ocupar sus escaños en el Parlamento de Westminster, en Londres, para no prestar un juramento de lealtad a la Corona británica.
El ministro principal norirlandés, el unionista Peter Robinson, celebró hoy que el Palacio de Buckingham haya informado de la visita con bastante antelación, lo que permitirá "más presencia de público".
En anteriores ocasiones, Buckingham ha preferido no dar demasiados detalles sobre los preparativos de sus visitas para reforzar el dispositivo de seguridad ante el temor a ataques de grupos terroristas.
"Es una señal de progreso que se informe con tiempo para permitir la presencia del público", escribió en su cuenta de Twitter el líder protestante.
EFE