EFE-El periodista francés Romeo Langlois afirmó, tras ser entregado por las FARC a una misión humanitaria, que tanto el Gobierno como los medios de comunicación en Colombia a veces "venden imágenes distorsionadas" del conflicto que vive este país desde hace más de 40 años.
Langlois hizo esta declaración desde una tarima instalada en la aldea de San Isidro, en el sureño departamento de Caquetá y donde se subió para unirse a la misión humanitaria que viajó hasta ese remoto lugar para recogerle y devolverle a la libertad, después de más de un mes en cautiverio.
"Son pobres matándose entre pobres, es supremamente trágico, lleva esto 40 años, buenos y malos no hay, a veces la prensa y el gobierno ha logrado vender imágenes distorsionadas, pero cuando uno viene a estas zonas ve que la realidad es más compleja", afirmó el reportero antes cientos de lugareños congregados en la aldea.
El corresponsal en Colombia del canal France24 y el diario Le Figaro hizo un llamado para repensar cómo se debe cubrir la guerra en Colombia, al insistir en que se trata de un conflicto "invisible".
Langlois, que dijo sentirse "un poco cansado" y quien tiene una herida de bala en un brazo, dijo sobre su cautiverio que más allá de tenerle "retenido durante un mes, el resto bien".
"Nunca me han tenido amarrado, siempre me han tratado como un invitado, me han dado buena comida, y siempre han sido muy respetuosos", dijo sobre el trato que recibió de la guerrilla.
Aún así expresó una protesta: "no se puede tener en cautiverio a un periodista para tratar de conocer una realidad", en alusión al despliegue de periodistas y medios que han viajado esta semana al departamento de Caquetá, donde hoy fue entregado a una misión humanitaria.
"Yo no necesitaba esta experiencia para conocer el conflicto colombiano ni la guerrilla, llevaba tiempo en esto, pero tengo la convicción de que hay que seguir cubriendo el conflicto", insistió, al confiar en que los periodistas puedan seguir acompañando al Ejército a las zonas de guerra.
Pero también, agregó, que los reporteros puedan acercarse a la guerrilla para contar "el día a día de los combatientes".
Justificó su presencia con el Ejército y la Policía en el momento de su secuestro en que "estaba haciendo un reportaje" y aclaró que la operación antidroga que se llevó a cabo aquel 28 de abril no fue otra cosa que la destrucción de un pequeño laboratorio de drogas de un campesino.
"Era un pequeño, modesto laboratorio, como muchos que se destruyen de forma repetida, de un campesino que contaba con esto para sobrevivir, alrededor de esto se contaron muchas cosas inexactas", aclaró.
Está previsto que a lo largo de la tarde, la misión humanitaria liderada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) parta desde San Isidro hacia Florencia, capital del departamento de Caquetá ya con Langlois como un hombre libre.