La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que se mantiene en la guerra sin cuartel que le ha declarado a la industria del tabaco, a la que acusó de usar la "intimidación" y de lanzar "ataques cada vez más agresivos" para debilitar las políticas públicas contra el cigarrillo.
"Todos tenemos que aliarnos en esta batalla contra la interferencia de la industria tabacalera y la OMS rechaza terminantemente sus intentos de intimidación y sus sucias artimañas", declaró el director de la Iniciativa Libre de Tabaco de esta organización, Douglas Bettcher.
En conferencia de prensa con ocasión del Día Sin Tabaco, Bettcher pidió unidad para contrarrestar las maniobras de las compañías, a las que acusó de intentar "atrapar" a grupos cada vez más jóvenes de consumidores.
En términos absolutos, el número de fumadores se eleva a 1.100 millones a nivel mundial, con una tendencia específica al aumento del consumo entre mujeres jóvenes en regiones como América Latina, Europa y algunas partes de Asia, precisó otro experto de la OMS, Armando Peruga.
En términos de interferencia de la industria con los procesos legislativos nacionales, Peruga citó los esfuerzos que las compañías de tabaco hacen para impedir que Australia introduzca un nuevo empaquetado estándar para las cajetillas.
Nueva Zelanda y el Reino Unido han declarado públicamente su intención de adoptar una medida similar.
El representante de la OMS denunció los esfuerzos de la industria del tabaco para captar a consumidores cada vez más jóvenes y a las mujeres, es decir, a los grupos que tienen niveles de consumo de tabaco por debajo de la media.
"La industria del tabaco es un paria y debe ser despreciada, ya que no muestra ninguna intención de cumplir con las leyes existentes y adoptar mejores prácticas sobre el consumo de tabaco", recalcó Bettcher.
EFE