Llevar el móvil siempre en los bolsillos del pantalón o utilizarlo demasiado, así como hacer un uso excesivo de saunas y jacuzzis puede afectar negativamente a la calidad del semen y, por lo tanto, a la fertilidad de los hombres.
Así lo asegura el urólogo de los hospitales españoles USP La Colina y USP Costa Adeje, Jordi Postius, quien precisa que 15 % de las parejas que quieren tener hijos no pueden.
El doctor Postius explica que el calor al que se somete el cuerpo cuando entramos en una sauna o en un jacuzzi puede afectar a los testículos y disminuir la calidad del semen. “Al aumentar la temperatura local del testículo, la producción de espermatozoides se reduce”, indica el especialista.
Sobre las radiaciones electromagnéticas de los teléfonos móviles, asegura que éstas inciden de dos maneras: primero, porque calientan el testículo, y, en segundo lugar, porque afectan al ADN de las células encargadas de producir los espermatozoides.
“Se ha hallado una correlación directa entre las horas de uso diario del teléfono y la alteración en la cantidad, calidad, movilidad y morfología de los espermatozoides. Está demostrado que a medida que se incrementa el tiempo de uso de esta tecnología, se produce un deterioro progresivo de los parámetros seminales.
De hecho, los varones que utilizan más de cuatro horas diarias su teléfono móvil sufren una reducción del 50% en el número de espermatozoides”, apunta.
El doctor Postius destaca que hasta no hace mucho tiempo se entendía que los problemas de fertilidad estaban relacionados con la mujer, sin embargo, esta creencia es totalmente falsa, pues el 50% de las causas por las que una pareja no puede tener hijos se encuentran en el varón. Asimismo, apunta que un 10% de los hombres con problemas de fertilidad tienen alguna alteración genética que lo provoca.
Hábitos
“Los hábitos de vida también pueden repercutir negativamente en la calidad del semen”, declara el especialista, para luego señalar que está más que demostrado que el abuso del tabaco, el alcohol o las drogas favorecen la esterilidad.
Sin embargo, hay otras conductas nocivas que inciden en la capacidad de tener hijos y que son menos conocidas. Algunas de ellas las encontramos en el entorno laboral, como son la exposición continua a plaguicidas, a metales pesados como el plomo o a sustancias como el benceno.
El doctor Postius hace hincapié además en la obesidad como otro de los factores que influyen de forma negativa en la fertilidad, ya que el sobrepeso aumenta el calor testicular y con él la circulación venosa testicular.
Señala que está descartado que la hipertensión arterial perjudique a la calidad del semen; al contrario de lo que ocurre con algunos medicamentos que se recetan para luchar contra este problema de salud ya que pueden alterar la función sexual, la función eréctil, la eyaculación, las células germinales y al eje hormonal.
Salud prostática
“Nuestra alimentación y los hábitos de vida son fundamentales para tener un semen de calidad”, sentencia el doctor Postius, quien precisó que todos los hombres deberían incluir en su dieta productos que contengan selenio (como son las nueces de Brasil, el pescado y las verduras, los cereales integrales, el pollo, el pavo y los mariscos); zinc (cordero, cereales o chocolate), vitaminas E y D y té verde. Tomar un vaso de vino tinto al día, consumir soja y controlar la ingesta de grasas saturadas también es recomendable.
“Seguir estos consejos contribuyen a mejorar la salud de la próstata, que es la encargada de segregar la mayor parte del líquido seminal y de almacenar el semen, por lo que una buena salud prostática es fundamental en la calidad del semen”, concluye el urólogo.
ABC