Las autoridades estadounidenses han rescatado a 79 menores prostituidos y detenido a 104 presuntos proxenetas en una gran operación que ha implicado a 57 ciudades del país contra la prostitución de adolescentes, según ha informado hoy el FBI. En la intervención, que comenzó el viernes pasado y concluyó el domingo, participaron más de 2.500 agentes y funcionarios de las autoridades estatales, locales y federales.
Según el director ejecutivo adjunto interino del FBI, Kevin Perkins, los rescatados tienen entre 13 y 17 años. Una de las niñas asegura que comenzó a prostituirse a los 11 años. "Muchas veces, los menores involucrados en este tipo de actividades delictivas son niños sin afecto, que proceden de hogares rotos, puede que incluso vivan en la calle. Buscan comida, un lugar donde cobijarse, buscan a alguien que se ocupe de ellos, y ahí es donde se realiza el primer contacto", ha explicado Perkins. "Sufren un gran daño y necesitan mucha ayuda", ha añadido.
Según Perkins, las personas que explotan a menores de esta manera forman parte de organizaciones criminales y tienen planes y estrategias de negocio. Por ello, trasladan a los niños de un Estado del país a otro para satisfacer a sus "clientes". Buscan a posibles víctimas en Internet o en la calle, donde les ofrecen ayuda como primer paso para ganarse su confianza.
La operación se ha desarrollado en el marco del programa Inocencia Perdida, que el FBI puso en marcha en 2003. Desde entonces, se ha sacado de la calle a más de 2.200 menores y se ha condenado a más de 1.000 personas que los explotaban (ocho de ellas, a cadena perpetua).
Según el presidente del Centro Nacional para los Niños Desaparecidos y Explotados, Ernie Allen, al menos 100.000 menores estadounidenses son introducidos en el mundo de la prostitución cada año.
AGENCIAS
