Los minutos que esperó Jhonny Jesús Texeira Paredes, de 42 años de edad, mientras le abrían la puerta de su casa, fueron decisivos, pues en ese espacio de tiempo le fue arrebatada su vida en San Bernardino.
Este domingo cerca de las 5.30 de la tarde, Jhonny llegaba a su residencia en la Quinta Barcelona, detrás de Crema Paraíso, momento en el cual fue interceptado por una motocicleta con dos hombres a bordo. Jhonny había bajado de su automóvil y esperaba le abrieran el portón de la casa, cuando los sujetos lo abordan con intenciones de robarle el celular, marca Blackberry.
La víctima recibió cuatro impactos de bala. Vivía con su pareja, quien lo llevó al Instituto Diagnóstico, donde falleció a los pocos minutos.
Jhonny era herrero y trabajaba por su cuenta. Dejó dos hijos: uno de 11 y otro de 17 años.
Este domingo había regresado de haber pasado el Día del Padre con la hija menor. Había paseado con la niña por El Hatillo y se encontró en Altamira con su exesposa para dejarle a la pequeña. De allí se fue solo a su residencia, donde tenía dos años viviendo.
“En este país parece hay que acostumbrarse a esto, y no esperar que te respeten la vida”, dijo una de sus familiares.
Comentaron los parientes de Jhonny que la niña menor está traumatizada. “Hacerle un llamado a las autoridades es inútil. Es triste que pase esto. No hacen nada con agarrar a los asesinos si igual el mal ya está hecho. Los meten presos y se vuelven pranes en la cárcel”, lamentó otro de los familiares a las afueras de la Medicatura Forense.