Lugareños de Macarao aseguran que no hay paso para acceder a la casa de María Antonia Bolívar, la hermana del Libertador, ubicada en el casco histórico de la capital de Caracas.
Pese a que la edificación era parte de las propiedades de la familia del prócer, su antigüedad e importancia histórica no han sido suficientes para rescatarla o conservarla.
Los vecinos refieren que desde la laguna custodiada por los militares se ve el techo de lo que parece un granero, asegurando que allí hallaron una espada como las que usaba el Libertador. Hay varias herramientas usadas hace varios siglos para moler café, también algunos bloques de adobe. El recorrido por el intrincado camino toma al menos un par de horas, está lleno de maleza que no se limpia desde hace un año.
El líder vecinal atesora uno de los pocos registros que se guardan de la casa. Es una foto del diario El Heraldo de Antímano, que en su edición del 1° de septiembre de 1997, llamaba al Gobierno a rescatarla.
Sin voluntad
Iris Rangel, directora de la Asociación Civil para el Rescate del Patrimonio Histórico de Venezuela, señala que la casona y otras construcciones de los siglos XVIII y XIX están abandonadas.
“Aquí no hay voluntad política para recuperar lo que se debe. No hay ningún Gobierno que se haya dedicado a eso.Esa casa tiene un valor histórico. María Antonia iba frecuentemente allá a refugiarse, cuando había problemas políticos en Caracas. El que esté en ruina total no quiere decir que no se deba reconstruir”, aseguró.
Pese a que varias propiedades de la familia Bolívar se encuentran en ruinas o deterioradas, no han recibido la misma atención que la exhumación e investigación sobre la enfermedad o el rostro del Libertador.
La experta enumera otras edificaciones que, pese a su valor, están desatendidas: la casa Bolívar de Araure, en la que se planeó la batalla de Araure librada en diciembre de 1813; la hacienda San Bernardo en los Valles del Tuy era del papá de María Teresa del Toro, esposa de Bolívar; la hacienda de La Urbina en la que pernoctaron quienes emigraron a Oriente está invadida desde hace años; también la hacienda El Cristo en las faldas del Ávila en Guatire y la casa de Las Ayala.
Desaparecida del catálogo
La casa de veraneo de la familia Bolívar ubicada en Macarao era un solar para el descanso entre la montaña.El lugar, que ahora es parte del Parque Nacional Macarao, está muy cerca del río del mismo nombre, que servía de esparcimiento a quienes habitaban en las haciendas cercanas.
Los datos contenidos en el libro de la historiadora Inés Quintero, La Criolla Principal, indica que en la casona se cultivaba caña y café. En varias oportunidades Simón Bolívar visitó a su hermana en la retirada estancia.
En el catálogo se recomienda que “la autoridad municipal deberá iniciar un procedimiento para salvaguardar el bien o para obligar a su conservación y notificar al Instituto del Patrimonio Cultural sobre estas actuaciones”.
Los vecinos afirman que nadie se ha preocupado por rescatarlas.