"Las posiciones de Rusia, Estados Unidos y Gran Bretaña no están tan alejadas como a veces se dice", explicó el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, en una entrevista publicada este lunes por el diario británico The Times.
"A pesar de las diferencias de forma, las posiciones de Rusia, Estados Unidos y Gran Bretaña no están tan alejadas como a veces se dice", indicó Medvedev, quien acudió a Londres para asistir a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos celebrada el pasado viernes.
"Todos creemos que lo peor sería una guerra civil en Siria", añadió.
Rusia votó de forma sistemática en contra de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra el régimen de Bashar al Asad.
El primer ministro ruso no excluyó una solución política sin Bashar al Asad. "No sé exactamente cuál será el equilibrio de fuerzas políticas en un futuro y qué papel jugaría Asad", indicó al diario.
"Esto debe decidirlo el pueblo sirio. Nuestros socios nos piden que apoyemos acciones más firmes. Entonces se plantea una pregunta: ¿dónde terminan las resoluciones (de Naciones Unidas) y dónde comienza la acción militar?", remarcó.
Por otro lado, Medvedev, celebró el apoyo del presidente estadounidense, Barack Obama, a la entrada de Rusia en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y estimó que "cumplió su palabra".
Medvedev tampoco descartó volver a la carrera por la presidencia rusa, después de haber cedido el puesto, el pasado mes de marzo, a Vladimir Putin. "Todavía soy un hombre joven. No descarto volver a la carrera si a la gente le interesa", dijo, para después añadir: "Si están hartos de mí, me retiraré y escribiré mis memorias".
AFP
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