Al parecer, el conductor de la ciudad china Liuzhou, intentó detener el auto, pero en su lugar pisó el acelerador en vez del freno. Como resultado, atravesó el vidrio y dejó el vehículo guindando desde el cuarto piso del edificio donde se encontraba.
Según reseñó el diario Daily Mail, afortunadamente el vendedor que acompañaba al comprador logró maniobrar el Volkswagen para ponerlos a ambos a salvo.
La policía aún investiga por qué al conductor (quien ahora debe cancelar una gran suma por daños), se le permitió probar el auto dentro del edificio.
Con información de Daily Mail