Estados Unidos no ofrece garantías de un debido proceso para el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, por lo que Ecuador insiste en que Reino Unido y Suecia aseguren que no será extraditado a ese país, dijo la noche del miércoles el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
"En caso de ser extraditado a Estados Unidos, no hay ninguna garantía de un debido proceso", dijo el mandatario en una entrevista con el canal público Gama, centrada en el asilo diplomático que Quito concedió a Assange el pasado 16 de agosto.
"Lo que queremos es garantizar el justo proceso y el derecho a la vida del señor Assange, pero hay indicios claros, graves, de persecución política", agregó.
El australiano, de 41 años, se encuentra en la embajada de Ecuador en Londres desde el 19 de junio último para evitar su extradición a Suecia, donde se le acusa de supuestos delitos sexuales que él niega haber cometido.
Tras otorgarle el asilo, Quito reclama ahora a Reino Unido un salvoconducto para que Assange pueda salir de manera libre de esa nación.
El activista informático teme que una vez en Suecia puedan enviarlo a Estados Unidos, donde según él podría ser condenado a muerte o a cadena perpetua por espionaje, después de que WikiLeaks revelara miles de cables diplomáticos secretos de Washington.
Consultado sobre cuánto tiempo tomará la solución de este caso, el gobernante ecuatoriano estimó que podría alargarse indefinidamente y que de todos modos depende de Inglaterra y Suecia. "Puede ser mañana que se resuelva esto, meses o años", sostuvo.
Asimismo, reiteró que existen tres maneras de resolverlo: "Que se den las garantías de no extradición a un tercer país para que Assange pueda responder ante la justicia sueca; que el fiscal sueco acepte interrogarlo en la embajada de Ecuador en Londres o que Inglaterra otorgue el salvoconducto para que pueda abandonar de forma segura la embajada".
AFP
