Durante el programa “La Agenda del Lápiz”, conducido por Antonio Ecarri en Noticias24 Radio, el gobernador de Carabobo Henrique Salas Feo, manifestó que si el viaducto de La Cabrera se llegara a caer “seréa terrible, pues muchas partes del país pasarían hambre ya que Puerto Cabello es el principal suplidor de alimentos”.
Salas Feo aseguró que en varias oportunidades ha solicitado reforzar los pilotes del viaducto, pero “en lugar de arreglarlo, el Ministro visita a Carabobo a decir que estamos exagerando, pero cuando las gandolas pasan parece una hamaca”.
Explicó que el problema se centra en que “el agua superó el nivel de los pilotes que sostienen el viaducto, teniendo una presión hidráulica, ocasionando debilidad en estos pilotes ya que la arena del lago tiene un animalito que se llama caracolillo que se come el concreto (…)no hay manera que el gobierno se enserie en un viaducto que une a una parte del país con la otra, por aquí entra el 80% de todo lo que se importa a Venezuela”.
Por otra parte, hizo énfasis en la necesidad de “descentralizar” nuevamente las autopistas, ya que con el dinero cobrado en los peajes “cada gobernador lograba mantener toda la vialidad sin huecos, colocábamos ojos de gato, tenían señalización, además, patrulleros de carretera permanentemente, sumado a ello ambulancias, grúas y helicópteros”.
Asimismo, Antonio Ecarri denunció que “somos el país petrolero de América Latina, pese a eso para conectarnos con el Oriente hay una sola vía, como cualquier país con menores ingresos, se cae un puente temporal y queda absolutamente inhabilitado el Oriente de Venezuela, la seguridad alimentaria está en riesgo, así como podría estarlo la de Caracas si llegara a caerse el viaducto de La Cabrera”.
Ecarri también hizo un llamado al Gobierno Nacional a que se “responsabilice en cuanto a los centros penitenciarios de Venezuela, ya que los grandes centros de inteligencia hamponil son las cárceles del país, tiene que darse una respuesta de gobierno.Primero tiene que haber un ministro serio, que atienda un proceso de desarme, segundo arreglar un problema de infraestructura, y lo tercero y lo más importante es que las cárceles sean humanizadas”.