La religiosa nicaragüense Xiskya Valladares, hija de un cardiólogo y una abogada, periodista, filóloga y fotógrafa aficionada, y conocida como "la monja tuitera", se muestra convencida de la necesidad de llevar a Cristo al mundo digital o "sexto continente" como ella prefiere denominarlo.
En una entrevista con Efe, Xiskya, de 43 años, religiosa de la Pureza de María y directora de la revista de su congregación "Mater Purissima", explica que veía en las redes sociales una forma de perder el tiempo y algo que fomentaba "el chismorreo".
Su interés por su utilidad llegó al mismo tiempo que la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) a Madrid, en 2011, cuando escribió la crónica "El diario de una peregrina" e hizo un vídeo para un servicio on line de un diario nacional.
Para Xiskya fue una de las mejores experiencias de su vida, ya que gracias a ella confirmó que es necesario "vivir la fe en comunidad" y que la combinación periodista-religioso es una "fórmula muy potente para vivirla".
Con casi 5.000 seguidores en su cuenta y más de 27.000 tuits, la red social favorita de Xiskya es Twitter, aunque también es usuaria habitual de Facebook, Google Plus, Flickr, Youtube y Linkedin.
La siguen tanto creyentes como ateos, pero dice encontrar pocos religiosos entre sus "followers" y, en este terreno, cree que la Iglesia en Latinoamérica "le lleva mucha ventaja" a la española que, en su opinión, "no ha sabido aprovechar el enorme potencial de las redes sociales" ante lo que le insta a "un cambio de mentalidad".
Para Xiskya, el principal peligro de las redes sociales es "creerse las noticias de particulares sin contrastar las fuentes", ya que "no todos los usuarios son de fiar, ni todos saben comunicar".
Así, "siempre será necesario el periodista profesional y la empresa periodística que respalde la veracidad del mensaje", aunque asegura que también existen usuarios y blogueros que informan "con el mismo rigor y veracidad que un profesional".
Con respecto al tratamiento en Internet de temas de actualidad como el aborto, Valladares afirma que la libertad en la red "no es aún tan real como aparenta" y que "los abortistas tienen libertad de expresión sin problemas", pero que no siempre se respeta a quienes "defienden la vida".
Xiskya cuenta que recibió insultos y amenazas como "precio de la libertad en una red social", algo que "no es fácil al principio" pero que a la larga resulta "un aprendizaje interesante".
En el ámbito religioso, la monja asegura que las redes sociales son también "una herramienta más para transmitir el mensaje de Cristo".
Asegura que de la "urgencia" de aunar fuerzas en la misión de llevar a Cristo de manera cercana y real al "sexto continente", surgió "iMisión", un proyecto para crear una "comunidad de conocimientos y experiencias como apoyo a la tarea de la Evangelización 2.0 a la que Benedicto XVI nos ha invitado varias veces".
Xiskya se encuentra actualmente de visita familiar en Nicaragua, donde impartió varios cursos de la "Evangelización 2.0" y además asistirá a un congreso diocesano de comunicaciones en el que participarán periodistas y sacerdotes.
Para la religiosa, el periodismo está pasando momentos de crisis porque el proceso de digitalización "es imparable" aunque, dice que el periódico impreso seguramente seguirá existiendo "para un público selecto, de élite".
Xiskya asegura que "el futuro está en Internet, en la interactividad, en la inmediatez y en la profesionalidad".
EFE