En junio del año pasado, Apple presentó una solicitud de patente para un mecanismo que permitiría desactivar a distancia el uso de la cámara de los teléfonos móviles. El sistema estaba pensado especialmente para impedir que los asistentes a actos públicos, como proyecciones de cine o conciertos, puedan grabar imágenes de los mismos. Pues bien, la patente le acaba de ser concedida.
La patente número 8.254.902 de los EEUU, titulada «Apparatus and methods for enforcement of policies upon a wireless device», va todavía más allá, puesto que no se limita a la cámara de vídeo o fotografía, sino que se amplía a cualquier otra funcionalidad del teléfono, desde silenciarlo y apagar su pantalla en el cine hasta impedir la comunicación entre dispositivos en los centros académicos.
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