La patente número 8.254.902 de los EEUU, titulada «Apparatus and methods for enforcement of policies upon a wireless device», va todavía más allá, puesto que no se limita a la cámara de vídeo o fotografía, sino que se amplía a cualquier otra funcionalidad del teléfono, desde silenciarlo y apagar su pantalla en el cine hasta impedir la comunicación entre dispositivos en los centros académicos.
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