La canciller alemana, Angela Merkel, dijo el martes que Europa sólo puede esperar salir más fuerte de esta crisis y competir en un mundo globalizado si sus miembros llevan adelante dolorosas reformas y políticas presupuestarias más responsables.
En unas declaraciones en una reunión de la Federación de Industrias Alemanas (BDI), Merkel reconoció que Alemania "no era una isla" que pudiera desconectar del desarrollo económico en Europa y el mundo.
Pero enfatizó que los socios más endeudados de la zona euro debían arreglar sus propias economías, rechazando la idea de que Alemania debea relajar su propia apuesta de productividad para ayudar a sus socios.
"Tenemos que respirar hondo para superar esta crisis", dijo Merkel. "Debemos hacer los esfuerzos que permitan a Europa salir de esta crisis más fuerte que como entró", añadió.
"En los mercados financieros hay una falta de confianza en la capacidad de algunos países de la zona euro para pagar sus deudas a largo plazo. El mundo se pregunta cómo de competitivos son los países de la zona euro", dijo en una reunión con una federación industrial.
La dirigente alemana dijo que las estrictas reformas en el sur de Europa habían llevado a algo de convergencia de costes laborales en toda la zona euro, pero dejó claro que aún había trabajo por hacer.
También lamentó que el Tribunal Europeo de Justicia no haya dado poderes más fuertes para intervenir en las políticas nacionales presupuestarias en la zona euro.
"No podemos tener apoyo sin controles. Los dos van de la mano", dijo Merkel.
La economía alemana se ha comportado bien durante la crisis, manteniendo el desempleo a raya, pero hay muestras de debilidad económica en buena parte de Europa y la ralentización en el crecimiento chino está empezando a afectarle.
La confianza empresarial está en su nivel más bajo desde principios del 2010, según datos difundidos el lunes, y algunos economistas creen que Alemania podría caer en una recesión técnica en la segunda mitad de este año.
"NO ES UNA ISLA"
"Estamos sintiendo que Alemania no es una isla. Somos una nación exportadora. El 40 por ciento de nuestras exportaciones van a la zona euro, el 60 por ciento a la Unión Europea. No podemos desconectar de la evolución económica europea y mundial", sostuvo Merkel.
Merkel dijo que se necesitaba energía para solucionar la crisis, pero que el pacto fiscal para la disciplina presupuestaria era un signo de progreso, y también había avances en el bloque en torno a la supervisión bancaria.
La dirigente, que se reúne esta tarde con el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, afirmó que era prematuro hablar de cualquier recapitalización de bancos en la zona euro a través de los mecanismos europeos antes de que esté en marcha un supervisor con herramientas adecuadas para intervenir.
El plan de Draghi presentado el mes pasado para comprar bonos de las endeudadas economías de la eurozona, junto con el visto bueno del Tribunal Constitucional alemán al nuevo fondo de rescate, ha sido bien recibido por los mercados.
Pero han crecido las preocupaciones en la última semana por la reticencia de España a buscar un rescate que le permitiría beneficiarse del plan de bonos del BCE.
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