Sobre todo en los vehículos destinados a un público joven ya no vale con que haya Internet, sino que las apps deben aparecer en el cuadro de mandos. Por ello, Mercedes tiene en mente para las nuevas Clase A, B, C y E
un “drive-kit” con el que se puede manejar el iPhone desde el puesto del piloto. En medio de la pantalla del cuadro de mandos se pueden leer mensajes cortos, buscar contactos y también usar las apps de Twitter o Facebook.Los fabricantes se sienten obligados a incorporar estos pequeños programas de los smartphones, las llamadas aplicaciones o apps, porque
cada vez resulta más impensable renunciar a ellas en el día a día.
También se pueden escribir y enviar mensajes, mirar la previsión meteorológica, así como consultar la bolsa, elegir la música favorita y fijar citas, dice el portavoz de prensa de Mercedes, Matthias Brock. Independientemente de que se tenga un iPhone de Apple, se pueden descargar otros programas en el cuadro de mando con el celular a través de conexión bluetooth. Todo se guarda en un App-Store propio, incluidas aquellas aplicaciones que ayudan online en la búsqueda de un aparcamiento o que presentan los valores de bolsa actualizados. Ya están previstas más de una decena de apps.
También BMW y la filial Mini han desarrollado un App-Store, pero que no solo incluye las aplicaciones de Internet, redes sociales y webradio, sino también otras específicas para el coche. Así, por ejemplo, Mini ha creado una que informa de los límites de velocidad y de indicadores importantes del vehículo, como la temperatura del refrigerante, la potencia del motor o las revoluciones. También se muestran datos meteorológicos.
El nuevo A3 será el primer modelo de Audi equipado con un sistema de “infotainment” similar. Se pueden instalar apps especiales para Twitter o Facebook, según el portavoz de la empresa, Oliver Strohbach.
Estas soluciones no son sólo un privilegio de los conductores de coches premium. También modelos más económicos como el Toyota Auris y el Renault Clio ofrecen apps. Quien acople su celular en el Clio y toque la pantalla del cuadro de mandos activará los programas adicionales: unservicio de correo electrónico, de Twitter, de previsión meteorológica y de asistencia en caso de avería están ya preinstalados, asegura Renault.
El llamado sistema R-Link siempre está online, por lo que siempre se pueden conseguir informaciones de tráfico actualizadas y consejos de Renault sobre hoteles y restaurantes. Los franceses planean además 12 apps más. La primera ya está acabada: se llama R-Sound Effect y simula un sonido de motor independientemente de las revoluciones del Clio. De este modo, un pequeño coche de gasolina de tres cilindros, pueden sonar como el tubo de escape de un V8 estadounidense.
Los fabricantes se mueven en el alambre a la hora de integrar programas adicionales, según el portavoz de Audi, Oliver Strohbach: “Por un lado, queremos hacer real los deseos de los clientes y ofrecer la mayor cantidad de servicios extra, pero deben ser inalámbricos para que el teléfono pueda quedarse en el bolsillo. Tener el teléfono en la mano mientras se conduce está prohibido”, recuerda.
Usar apps a través de teléfonos integrados sí es legal, pero la distracción debe ser limitada. Muchos se muestran en contra porque manejar un coche requiere total concentración, y el uso de una app o de Internet puede aumentar el riesgo de accidente.