Xinhua-Luego de los comicios presidenciales del 7 de octubre último, sectores de gobierno y de la oposición en Venezuela se encuentran en una nueva lucha electoral por el control de 23 gobernaciones regionales, la cual tiene su foco principal en el central estado Miranda.
Esta entidad del centro-norte del país, vecina a Caracas, es una región con un importante peso político y económico dentro de la dinámica nacional.
Miranda es el segundo estado venezolano con mayor cantidad de votantes (1.946.779) y por sus múltiples actividades económicas, como industria, comercio, agricultura y turismo, también es una de las entidades que acumula más riqueza del país.De los 21 municipios que componen Miranda, cuatro forman parte de lo que se conoce como “la Gran Caracas”, integrando junto al municipio Libertador, donde se halla el asentamiento original de la ciudad, el Distrito Capital.
El estado fue gobernado hasta 2008 por el ex militar venezolano Diosdado Cabello, una figura del círculo más cercano al presidente Hugo Chávez, cuya gestión fue rechazada por los mirandinos, permitiendo la llegada a la gobernación del abogado opositor Henrique Capriles, exadversario presidencial de Chávez.
Con una trayectoria que incluía cargos en el Parlamento venezolano y dos períodos como alcalde de un municipio de Caracas, Capriles utilizó la gobernación de Miranda como trampolín político a nivel nacional.
En febrero de este año, el gobernador, de 40 años, logró ser electo como candidato unitario de la derecha a la Presidencia de Venezuela, y compitió hasta el pasado 7 de octubre con el presidente Chávez, destacando como el adversario electoralmente más fuerte que haya enfrentado hasta ahora al mandatario venezolano.
Pero tras su derrota con 44,3 por ciento de los votos frente al 55 de Chávez, Capriles decidió optar por la reelección como gobernador de Miranda, para conservar su figuración política en el país.
El chavismo designa a Jaua para “recuperar Miranda”
Para enfrentarlo y literalmente “recuperar Miranda”, Chávez designó como candidato oficial a la gobernación del estado a una de sus principales fichas, el exministro y hasta octubre vicepresidente ejecutivo, Elías Jaua.
De esta forma, el pasado 1 de noviembre, Capriles y Jaua iniciaron intensas actividades de campaña recorriendo el estado Miranda y, en el caso del actual gobernador, entregando obras producto de su gestión entre 2008 y 2012.
Por la alta figuración de los candidatos, uno la mano derecha de Chávez hasta ahora y el otro el virtual líder de la oposición a nivel nacional, los recorridos y declaraciones de Jaua y Caprilesacaparan la atención de los medios de comunicación.
Ambos políticos estelarizan la lucha entre el gobierno y la oposición por el control de las gobernaciones estadales.
Jaua critica a Capriles la falta de atención de su gobierno a sectores como los agricultores y los habitantes más necesitados y ofrece al electorado todo el apoyo que puede recibir del presidente Chávez para mejorar su calidad de vida en áreas como vivienda, salud y educación.
Capriles asegura que su gestión como gobernador cuenta con amplia aceptación por parte de los mirandinos, ya que ha implementado numerosos programas sociales y replica que el Ejecutivo nacional debe inyectar recursos a las regiones sin importar por cuál sector sean gobernadas.
Según la más reciente encuesta del Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD), Capriles cuenta con una amplia ventaja en la intención de votos en Miranda, con 55 por ciento de las preferencias sobre 33 por ciento de Jaua, con 12 por ciento de indecisos.
Rumbo al 16-D
El próximo 16 de diciembre, más de 17,4 millones de venezolanos elegirán a 23 gobernadores estadales, 237 cargos a los Consejos Legislativos y 8 representaciones indígenas.
Aunque para las 23 gobernaciones compiten un total de 135 candidatos, debido a la alta polarización en Venezuela sólo los 46 que son apoyados en bloque por los sectores oficial y de oposición tienen opciones reales de hacerse con la victoria.
Los abanderados del sector gubernamental fueron designados por el propio presidente Chávez,líder indiscutible de su movimiento político.
El grupo está conformado por algunos candidatos a la reelección regional, así como por 11 ex funcionarios militares, dos diputados a la Asamblea Nacional y seis miembros del gabinete ejecutivo, que fueron sustituidos en sus cargos para jugar como fichas clave en la elección de gobernadores.
Los candidatos opositores a las gobernaciones de Venezuela fueron electos en febrero pasado mediante un proceso de votación primario en el que participaron más de 3 millones de simpatizantes de la oposición.
La oposición concentra sus aspiraciones en 10 Gobernaciones
El sector crítico al gobierno de Chávez concentra sus aspiraciones de gobierno regional en 10 estados donde tienen posibilidades reales: Miranda, Zulia, Carabobo, Mérida, Táchira, Nueva Esparta, Anzoátegui, Monagas, Lara y Bolívar.
En otras 13 entidades, los porcentajes de apoyo a Chávez apuntan a una victoria contundente de candidatos oficialistas.
En la elección presidencial del 7 de octubre, Chávez obtuvo la victoria en 21 de los 23 estados del país, con excepción de Táchira y Mérida, entidades ubicadas en la región andina de Venezuela, al suroeste del país.El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), plataforma política de Chávez, busca con esta elección ampliar su dominio político en el país, mientras que la oposición se juega la supervivencia, ya que son las gobernaciones el bastión que les permite conservar cierta cuota de poder en Venezuela.
El panorama electoral rumbo a las regionales no es, sin embargo, tan favorable a Chávez y sus partidarios cuando se hace un análisis detallado.
Para empezar, aunque el presidente venezolano arrasó el pasado 7 de octubre con 8,1 millones de votos, el sufragio más alto a su favor hasta la fecha, porcentualmente Chávez obtuvo menos apoyo que en pasadas elecciones presidenciales.
En 1998 llegó al poder con 56,2 por ciento de los votos; en 2000, tras la aprobación de una nueva Constitución, se ratificó con 59,76 por ciento, y en 2006 logró su primera reelección con 62,85 por ciento de la votación.
El pasado 7 de octubre, Chávez consiguió 55,07 por ciento, un nivel porcentualmente menor al obtenido en 1998, mientras que la oposición, representada por Capriles, alcanzó 44,31 por ciento de apoyo, lo cual equivale a 6,6 millones de votos, también su más alta votación hasta la fecha.
En términos relativos, pues, la oposición ganó terreno frente al poderío de Chávez, pero ahora la clave parece estar en la capacidad de movilización de partidarios que cada sector logre desplegar el próximo 16 de diciembre.
Mientras en los recientes comicios presidenciales, el PSUV logró llevar a una inmensa cantidad de sus simpatizantes a las urnas, la oposición se enfrenta ahora al efecto desmotivador que la reciente derrota electoral tiene sobre sus partidarios.
En este panorama, el próximo 16 de diciembre los venezolanos decidirán entre un mayor equilibrio de fuerzas políticas en el país o la continuación del predominio absoluto de Chávez y su proyecto político de corte socialista.
Por Miguel Medina