La Casa Blanca baraja decenas de nombres para cambiar sustancialmente el gabinete de Barack Obama en su segundo mandato, en un proceso que apenas ha despegado y que considera a republicanos para puestos tan importantes como Defensa.
Con vacantes a punto de abrirse en los principales cargos de su gabinete, Obama puede hacer ofertas a miembros de la oposición como un reflejo del espíritu conciliador que prometió en su discurso de reelección, según fuentes cercanas al proceso que citan hoy el diario The New York Times y la revista Politico.
El presidente de EE.UU. encargó hace semanas a su asesor Pete Rouse que elaborara listas de posibles candidatos para todas las carteras, con especial atención a dos pesos pesados que serán bajas casi seguras en 2013: la secretaria de Estado Hillary Clinton y secretario del Tesoro Timothy Geithner.
Clinton ha repetido que sólo seguirá en el cargo hasta que Obama nombre a su sucesor, pero también ha admitido que "mucha gente" le ha pedido que se quede, algo que podría hacer por lo menos hasta que concluya la investigación sobre el atentado del 11 de septiembre en Bengasi (Libia).
El nombre que más ha sonado para sustituirla es el de la embajadora ante la ONU, Susan Rice, hasta el punto de que, durante una rueda de prensa en septiembre, una alta funcionaria se refirió a ella como "la secretaria de Estado Rice", lo que provocó risas nerviosas entre sus asesores.
Aunque mantiene sus apoyos en la Casa Blanca, las entrevistas que Rice concedió a varias televisiones tras el atentado en Bengasi, en las que lo atribuía a "protestas espontáneas" y no a terroristas, la han convertido en blanco de críticas de republicanos y la han dejado "lisiada", según un asesor demócrata citado por The New York Times.
La alternativa es el senador John Kerry, excandidato presidencial en 2004 y cercano aliado de Obama en la campaña, que tiene una amplia experiencia en Exteriores y ha deseado el puesto desde 2008.
El problema de elegir a Kerry es que dejaría libre un asiento en el Senado por Massachussetts, lo que abriría una elección especial que iría a parar casi seguramente al republicano Scott Brown; pero la renovada mayoría de los demócratas en esa Cámara convierte esa posibilidad en una preocupación menor, según las fuentes.
El siguiente vacío lo dejará Geithner en cuanto acaben las negociaciones sobre los recortes fiscales en el Congreso y el sustituto más probable es Jack Lew, el jefe de personal de la Casa Blanca y exdirector de la oficina de presupuesto.
"La última semana, se le ha nombrado a él y sólo a él. Les gusta Jack, Jack puede hacerlo. Me sorprendería si fuera cualquier otro", dijo a Politico un demócrata al tanto de estas gestiones.
En la lista están también Roger Altman, que fue subsecretario del Tesoro con Bill Clinton, y ejecutivos como el expresidente de Google Eric Schmidt y la jefa de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, cercana a Obama y que sería la primera mujer en dirigir el Tesoro.
De no entrar en el Tesoro, alguno de ellos podría ir a parar al Departamento de Comercio, que carece de titular confirmado por el Congreso desde que John Bryson renunció al cargo en junio.
El Pentágono también necesitará un nuevo jefe en cuanto acaben las negociaciones sobre el presupuesto, momento en que se espera que el actual secretario de Defensa, Leon Panetta, cumpla su deseo de retirarse para vivir en su casa de California.
Su "número dos", Ash Carter, es uno de los aspirantes principales, pero Obama considera también al exsenador Chuck Hagel, un republicano moderado que luchó en la guerra de Vietnam.
Hagel sería el opositor con un cargo más alto en los dos mandatos de Obama, que ahora tiene en su gabinete a un único republicano, el secretario de Transporte Ray LaHood, quien también quiere irse.
La Casa Blanca también se plantea llenar algún vacío con la senadora republicana recién retirada Olympia Snowe.
El responsable de Justicia, Eric Holder, aún no ha decidido si seguirá en el segundo mandato de Obama, quien podría sustituirle por la actual secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano.
"Aún tengo que preguntarme: ¿tengo todavía gasolina en el depósito? ¿Hay cosas que aún quiero hacer (en el puesto)?", dijo hoy Holder en una charla en la Universidad de Baltimore (Maryland).
Otras probables bajas son las del secretario de Energía, Steven Chu, el de Interior, Ken Salazar, y el de Agricultura, Tom Vilsack; mientras se espera que permanezcan en su puesto la responsable de Salud, Kathleen Sebelius, la de Trabajo, la hispana Hilda Solís, y el de Educación, Arne Duncan.
Al elaborar sus listas, la Casa Blanca no olvida los favores políticos de la campaña y busca huecos para el gobernador de Massachussetts Deval Patrick y la exgobernadora de Michigan Jennifer Granholm, que generó gran entusiasmo en la convención demócrata.
EFE