Las autoridades italianas investigan si el gigante de internet Google no declaró entre 2002 y 2006 más de 240 millones de euros al fisco de Italia, con el consiguiente impago de unos 96 millones de euros en concepto de impuesto sobre el valor añadido (IVA).
Así lo ha hecho saber el Ministerio de Economía y Finanzas de Italia en una respuesta por escrito a una pregunta parlamentaria planteada por el diputado del progresista Partido Demócrata (PD) Stefano Graziano, cuyo contenido fue divulgado hoy por los medios de comunicación locales.
En base a esta investigación, que empezó a tramitarse en 2007 y en la que se enmarcan otras multinacionales de comercio electrónico cuya identidad no ha trascendido, la Policía fiscal italianaemprendió nuevas comprobaciones extraordinarias sobre las cuentas de Google Italia el pasado lunes.
El fisco italiano y el propio Gobierno colaboran con esta investigación, que, en el caso de Google Italia, llega porque la compañía pudo no declarar su volumen comercial total en esos años en el país y solo las "comisiones" percibidas por las prestaciones realizadas a favor de Google Inc, primero, y de Google Irlanda después.
Las comprobaciones dispuestas por la Fiscalía de Milán ha identificado indicios de que se "evadió" al fisco italiano, en base a un contrato de servicios entre Google Italia y otras compañías del gigante estadounidense "forzadamente creado con la única finalidad de simular" el ejercicio de una "mera actividad auxiliar", según el texto del Ministerio de Economía.
El fisco italiano, prosigue la nota, reconoce la dificultad que existe a la hora de actuar sobre las cuentas de las empresas del sector electrónico trasnacional que "disfrutan de ingenierías financieras gracias a evidentes lagunas en la normativa nacional e internacional y consiguen no pagar los impuestos" en Italia.
Los medios de comunicación locales especulan con la posibilidad de que la supuesta deuda de Google con el fisco de Italia pueda ser incluso mayor, si se declaró del mismo modo el lustro posterior al que se tiene en cuenta ahora, cuando la facturación fue de al menos 1.700 millones de euros, lo que puede suponer otros 600 millones de euros de impuestos no pagados.
EFE