La Comisión Europea aprobó este miércoles los planes de reestructuración de los cuatro bancos españoles nacionalizados -BFA-Bankia, NCG Banco, Catalunya Banc y Banco de Valencia-, lo que abre la vía para el desbloqueo de una ayuda de 37.000 millones de euros por parte de Bruselas.
Los planes para sanear estos cuatro bancos, fuertemente afectados por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en 2008, "se atienen a las normas estatales de la UE", aseguró la comisión.
En cuanto a el Banco de Valencia, la Comisión también aprobó su absorción por CaixaBank, que fue oficializada el martes, dado que su viabilidad no "podrá lograrse por separado", reza un comunicado.
De esta luz verde depende la concesión por la zona euro de 37.000 millones de euros, que podrían entregarse ya a primeros de diciembre a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) en el contexto del programa del programa de ayuda financiara para recapitalizar el sector bancario español que tiene un tope de 100.000 millones de euros.
"Nuestro objetivo es restablecer la viabilidad de los bancos que reciben ayudas para que puedan operar sin el apoyo público en el futuro", explica la Comisión.
Tras esta reestructuración, "España podrá contar con un sector financiero cada vez más sano y viable", dijo el vicepresidente de la Comisión y comisario de la Competencia, Joaquín Almunia.
El objetivo, es "impedir el regreso a las prácticas insostenibles del pasado", agregó.
El ministro de Economía español, Luis de Guindos, anunció el lunes que los cuatro bancos nacionalizados recibirán una primera ayuda financiera de 37.000 millones de euros, del total que debería situarse en torno a los 40.000 millones para el conjunto del sector financiero del país AFP