AP).— La clase media en América Latina se incrementó en 50% durante la década pasada, dijo el martes el Banco Mundial al calificar la tendencia como un logro histórico en una de las regiones del planeta con mayor inequidad económica.
El organismo difundió el martes el informe “La movilidad económica y el crecimiento de la clase media en América Latina”, en el que señaló que la clase media de la región ascendió a 152 millones de personas en 2009 respecto a los 103 millones registrados en 2003,gracias a una cambios adoptados en la política pública para enfatizar la prestación de programas sociales junto a la estabilidad económica.
El presidente del Banco Mundial Jim Yong Kim advirtió que “los gobiernos de América Latina y el Caribe aún tienen mucho por hacer –un tercio de la población sigue en la pobreza– pero debemos festejar el aumento de la clase media y aprender de él”.
Los países donde la tendencia ha ocurrido con más fuerza son Brasil, donde la clase media creció 40%; Colombia, donde el 54% de la población mejoró su nivel económico entre 1992 y 2008; y México, que vio al 17% de su población sumarse a la clase media entre 2000 y el 2010.
El economista Ricardo Paes de Barros, secretario de Asuntos Estratégicos del gobierno brasileño, destacó que las políticas sociales de distribución de ingreso aplicadas desde 2003 fueron clave en ese ascenso, pero el factor más importante a su juicio fue la generación de empleos formales.
“Hubo un aumento de entre 15 y 19 millones de puestos formales de trabajo, no fue sólo la política social la que ayudó al aumento de la clase media”, dijo Paes de Barro al comentar el informe en Brasilia.
El informe define a los integrantes de la clase media como aquellos que perciben entre 10 y 50 dólares diarios per cápita. Los agrupa como el 30% de la población general, mientras que el grupo en pobreza representa otro 30%.
Entre los factores que han contribuido con esta tendencia, Kim enumeró el mayor nivel educativo de los trabajadores, un mayor nivel de empleo formal, más personas viviendo en áreas urbanas, más mujeres en la fuerza laboral y familias con menos hijos.
Kim también exhortó a los gobiernos de la región a asumir tareas complejas que le permitan mantener el crecimiento económico de manera sostenida, tales como mejorar la productividad, reducir el costo logístico, renovar infraestructura, mejorar la calidad del sistema educativo y la transparencia de entes públicos.
“Muchos países piensan actualmente en el corto plazo debido a la crisis en Europa”, respondió Kim a una pregunta sobre la sostenibilidad de esta reducción de la pobreza en América Latina. “América Latina tiene el lujo, gracias a años de esfuerzos acumulados, de no pensar en el corto plazo. Tiene el espacio para pensar en el largo plazo”.
Augusto de la Torre, economista en jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, advirtió que “todavía no hay victoria” porque los últimos años han tenido con factores externos muy favorables, refiriéndose a la insaciable demanda de materias primas proveniente de China e India.
“Si las condiciones se vuelven menos benignas, tenemos que ser particularmente vigilantes para aplicar políticas que preserven las ganancias”, dijo.
De la Torre explicó que la región continúa siendo una de las más desiguales del planeta, pero es una de las pocas donde la desigualdad está en descenso.
“América Latina está aproximándose a las economías avanzadas y desafortunadamente las economías avanzadas se están acercando a los niveles de América Latina. ¿Cuál converge con cuál? No lo sabemos”, agregó.
Las economías emergentes, incluyendo a América Latina, han sido el motor del crecimiento económico desde la crisis financiera global de 2008, mientras que las economías avanzadas se han visto aquejadas por alto desempleo y un crecimiento muy disminuido.