Reuters).- Los precios del petróleo cayeron el jueves después de que el Banco Central Europeo dijo que el panorama económico de la zona euro enfrenta un “riesgo bajista” y que la recuperación podría no darse hasta fines del 2013.
Los problemas económicos de Europa rebajarían la demanda global de petróleo y los inversores también están preocupados por las negociaciones de presupuesto entre los legisladores en Estados Unidos.
Si los legisladores no logran alcanzar un acuerdo dentro de tres semanas, cerca de 600.000 millones de dólares en recortes al gasto y alzas de impuestos automáticas entrarían en vigor en el 2013.
El Banco Central Europeo recortó el jueves sus proyecciones para la economía de la zona euro, indicando que es muy probable una contracción el próximo año antes de un viraje al crecimiento en el 2014, y mantuvo sus tasas sin cambios en un récord mínimo de 0,75 por ciento.
El euro se debilitó y el dólar subió más de un 0,6 por ciento contra una cesta de monedas. Una divisa estadounidense más fuerte suele presionar a las materias primas que cotizan en dólares, como el petróleo.
El Brent bajó 1,78 dólares, para cerrar en 107,03 dólares el barril.
En tanto, el crudo estadounidense cayó 1,62 dólares para cerrar en 86,26 dólares por barril, acumulando cuatro días consecutivos de pérdidas.
El petróleo también caía por la presión de un reporte que mostró que los inventarios de productos refinados subieron fuertemente la semana pasada en Estados Unidos.
El jueves se conoció que el número de estadounidenses que presentaron solicitudes iniciales de subsidios por desempleo cayó por tercera semana consecutiva, con lo que volvió al rango previo a la tormenta Sandy.
El viernes se conocerá el reporte de nóminas de pago no agrícolas en Estados Unidos, que se espera hayan aumentado en 93.000 el mes pasado, dato que será observado con atención por los operadores de petróleo.
Si bien la economía estadounidense está creciendo nuevamente tras una larga desaceleración la actividad económica está aún aletargada y el desempleo es alto, y el llamado “abismo fiscal” ensombrece las perspectivas.