El español Julio Iglesias ofreció en el anfiteatro de Altos de Chavon de La Romana (este de República Dominicana) un concierto intimista en el que se dio el lujo de compartir escenario con el presidente de Haití, Michel Martelly.
Iglesias inicio su actuación bajo una noche fresca y húmeda en la que hizo varias alusiones a las relaciones entre la República Dominicana y Haití, los dos países que comparten el territorio de la caribeña isla de La Española.
Estas menciones obedecían a que su presentación fue ofrecida para recaudar fondos en favor de una institución presidida por la primera dama de Haití, Sophia Martelly, quien acompañaba a su esposo, al igual que el primer ministro del país, Laurent Lamothe, y la ministra de Turismo, Stephanie Balmir Villedrouin.
"Mi vida está muy relacionada a este país y me gustaría verlo crecer más rápido", dijo Iglesias en alusión a República Dominicana, antes de dirigirse a Martelly, quien estaba sentado en primera fila: "Presidente, Haití lo necesita a usted para salir adelante".
Constantemente el cantante pedía la integración en el espectáculo del público que, gustoso, le complacía cada vez. El español tenia energía y le gustaba mostrarla en el escenario, al igual que sus tres hermosas coristas, que se paseaban sinuosas ante el público.
Minutos después, Iglesias saludó a Martelly en francés y le expresó su gratitud por acompañarle en el espectáculo, a lo que el presidente haitiano, siempre sonriente, respondió: "Julio, permíteme practicar mi español", ante la carcajada de las 5.000 personas que llenaban el anfiteatro.
"Me gustaría saludar al presidente dominicano Danilo (Medina) y al canciller (Carlos) Morales, quienes están aquí presentes, así como al pueblo dominicano, al que mi país quiere tanto", agregó el excantante.
Un Martelly siempre sonriente, que agradeció al español su presentación, por ser a beneficio de los niños de Haití, conectó de inmediato con el público cuando dijo que siendo él un cantante toda la vida, jamás imaginó que un día estaría al lado "de un cantante llamado Julio Iglesias".
A continuación, Iglesias invitó a su ilustre compañero de escenario a interpretar la canción "Corazón, corazón", que cantaron en español.
Martelly lució una voz clara y firme y varias veces recibió la ovación del público, sobre todo por la segunda interpretación que hizo con el intérprete español.
Antes de cantarla, Iglesias y Martelly bromearon sobre sus respectivas esposas, quienes estaban presentes. El presidente haitiano se refería a que su esposa, antes de serlo fue su amiga, mientras que Iglesias respondió que la suya, primero fue su mujer y ahora es su amiga.
Entre risas y mutuos elogios pasaron a cantar "To all the girls I loved before" (A todas las mujeres que amé antes) que Iglesias hizo famosa con el estadounidense Willie Nelson.
Al terminar, el artista madrileño abrazó de nuevo a Martelly, quien se retiró luego de saludar al público, quien le rindió una nueva ovación.