La Fiscalía nicaragüense aseguró hoy que los 18 mexicanos que se hicieron pasar por periodistas de Televisa y a los que se les incautó en Nicaragua 9,2 millones de dólares, usaban la fachada de comunicadores para trasegar drogas entre Costa Rica y México.
Así lo afirmó el fiscal especial del caso, Giscard Moraga, en el inicio del juicio por narcotráfico, crimen organizado y lavado de dinero contra el grupo de mexicanos.
El proceso comenzó este lunes en Managua en medio de estrictas medidas de seguridad dentro y fuera del recinto judicial, en presencia del grupo de mexicanos, representantes legales de Televisa en calidad de oyentes, funcionarios de la embajada mexicana en Nicaragua y mandos policiales.
La audiencia estuvo a cargo del juez Edgard Altamirano, encargado del noveno distrito penal de juicio de Managua, quien leyó uno a uno los nombres de todos los acusados, entre ellos Raquel Alatorre Correa, considerada la líder del grupo.
Según el fiscal Moraga, el grupo de mexicanos "utilizaba la fachada de ser periodistas" de Televisa para trasegar dinero y "grandes cantidades" de droga entre Costa Rica y México.
Los 18 mexicanos fueron retenidos el pasado 20 de agosto en un puesto de seguridad en la zona fronteriza con Honduras y la Policía nicaragüense halló 9,2 millones de dólares, además de rastros de cocaína, en los seis furgones en los que se desplazaban y que tenían logotipos de Televisa.
Durante el juicio, tres testigos que brindaron su testimonio con sus rostros cubiertos para proteger su identidad, a petición del Ministerio Público, alertaron sobre ese grupo por las contradicciones entre ellos sobre su misión.
Los tres testigos coincidieron en que los acusados dieron versiones diferentes sobre su destino, motivo y razón de su estadía en Nicaragua, salvo cuando identificaban a Alatorre como jefa del grupo.
La mujer ofreció dos versiones sobre la razón para ingresar al país: primero que realizarían un trabajo periodístico sobre Nicaragua, y luego que habían llegado al país para investigar a un ciudadano mexicano a quien, según los testigos, identificó como Carlos Slim y estaría involucrado en lavado de dinero.
"Primero manifestó que venían a Managua a realizar investigaciones de instituciones del Estado, después cambió la versión manifestando que venía a investigar los movimientos financieros de un ciudadano llamado Carlos Slim", señaló el testigo identificado con el código "número dos".
Los testigos con rostro cubierto aseguraron que Alatorre, que se identificó como jefa de información de Televisa, describió a "Carlos" como un mexicano dueño de supermercados en Centroamérica y Norteamérica, y que se había enriquecido "de la noche a la mañana".
Alatorre, a quien los demás mexicanos la llamaban la "licenciada", dijo que investigarían a "Carlos" en Costa Rica porque el empresario era dueño de una cadena de hoteles en el fronterizo río San Juan de Nicaragua.
Los testigos confirmaron que los 18 mexicanos, al momento de ser retenidos, iban ataviados con camisas, chalecos y chaquetas con el logotipo de Televisa.
A los funcionarios, no obstante, les llamó la atención que si bien andaban identificados como periodistas de Televisa y portaban una carta con firma y sello de un supuesto jefe de información de esa cadena televisiva, no había una comunicación desde México que los respaldara.
La Fiscalía sostuvo que las seis camionetas en las que se movilizaba el grupo estaban totalmente equipadas para transmisiones de televisión y tenían logotipos de Televisa, para montar la fachada "de ser trabajadores activos" de la cadena mexicana, que ha negado algún vínculo con los detenidos.
Según la Fiscalía, las unidades móviles estaban "acondicionadas para el transporte de cocaína" y para ocultar dinero.
El juez Altamirano ordenó un receso en horas de la noche para continuar posteriormente con el desfile de testigos.
EFE
Así lo afirmó el fiscal especial del caso, Giscard Moraga, en el inicio del juicio por narcotráfico, crimen organizado y lavado de dinero contra el grupo de mexicanos.
El proceso comenzó este lunes en Managua en medio de estrictas medidas de seguridad dentro y fuera del recinto judicial, en presencia del grupo de mexicanos, representantes legales de Televisa en calidad de oyentes, funcionarios de la embajada mexicana en Nicaragua y mandos policiales.
La audiencia estuvo a cargo del juez Edgard Altamirano, encargado del noveno distrito penal de juicio de Managua, quien leyó uno a uno los nombres de todos los acusados, entre ellos Raquel Alatorre Correa, considerada la líder del grupo.
Según el fiscal Moraga, el grupo de mexicanos "utilizaba la fachada de ser periodistas" de Televisa para trasegar dinero y "grandes cantidades" de droga entre Costa Rica y México.
Los 18 mexicanos fueron retenidos el pasado 20 de agosto en un puesto de seguridad en la zona fronteriza con Honduras y la Policía nicaragüense halló 9,2 millones de dólares, además de rastros de cocaína, en los seis furgones en los que se desplazaban y que tenían logotipos de Televisa.
Durante el juicio, tres testigos que brindaron su testimonio con sus rostros cubiertos para proteger su identidad, a petición del Ministerio Público, alertaron sobre ese grupo por las contradicciones entre ellos sobre su misión.
Los tres testigos coincidieron en que los acusados dieron versiones diferentes sobre su destino, motivo y razón de su estadía en Nicaragua, salvo cuando identificaban a Alatorre como jefa del grupo.
La mujer ofreció dos versiones sobre la razón para ingresar al país: primero que realizarían un trabajo periodístico sobre Nicaragua, y luego que habían llegado al país para investigar a un ciudadano mexicano a quien, según los testigos, identificó como Carlos Slim y estaría involucrado en lavado de dinero.
"Primero manifestó que venían a Managua a realizar investigaciones de instituciones del Estado, después cambió la versión manifestando que venía a investigar los movimientos financieros de un ciudadano llamado Carlos Slim", señaló el testigo identificado con el código "número dos".
Los testigos con rostro cubierto aseguraron que Alatorre, que se identificó como jefa de información de Televisa, describió a "Carlos" como un mexicano dueño de supermercados en Centroamérica y Norteamérica, y que se había enriquecido "de la noche a la mañana".
Alatorre, a quien los demás mexicanos la llamaban la "licenciada", dijo que investigarían a "Carlos" en Costa Rica porque el empresario era dueño de una cadena de hoteles en el fronterizo río San Juan de Nicaragua.
Los testigos confirmaron que los 18 mexicanos, al momento de ser retenidos, iban ataviados con camisas, chalecos y chaquetas con el logotipo de Televisa.
A los funcionarios, no obstante, les llamó la atención que si bien andaban identificados como periodistas de Televisa y portaban una carta con firma y sello de un supuesto jefe de información de esa cadena televisiva, no había una comunicación desde México que los respaldara.
La Fiscalía sostuvo que las seis camionetas en las que se movilizaba el grupo estaban totalmente equipadas para transmisiones de televisión y tenían logotipos de Televisa, para montar la fachada "de ser trabajadores activos" de la cadena mexicana, que ha negado algún vínculo con los detenidos.
Según la Fiscalía, las unidades móviles estaban "acondicionadas para el transporte de cocaína" y para ocultar dinero.
El juez Altamirano ordenó un receso en horas de la noche para continuar posteriormente con el desfile de testigos.
EFE