Alrededor de 30 panaderías pequeñas de las diferentes poblaciones de la isla de Margarita, se han visto obligadas a cerrar sus puertas debido a la falta de insumos para la elaboración del pan en sus diferentes presentaciones.
Marimar Rodríguez, vicepresidente de la Asociación de Panaderos de Nueva Esparta, al alertar sobre la situación que vive el sector frente a la escasez de los ingredientes básicos, precisó que la producción en los primeros días del año ha caído en 80 por ciento.
Describió que la situación es tan crítica que de los 8.000 sacos de harina que venían consumiendo mensualmente las 97 panaderías afiliadas a Asopane, solamente han recibido 440 sacos en la primera semana de enero, gracias al Ministerio de Alimentación.
Precisó que para que se estabilicen los inventarios, deberían entrar mensualmente a la región 12 gandolas con 640 sacos de 45 kilos cada uno.
Eso indica que de mantenerse la paralización de Molinos Nacionales C.A. (Monaca), deberán mantener la restricción en la producción y venta del cotidiano alimento.
Indicó que el poco ingrediente que recibieron está siendo distribuido de acuerdo a una lista establecida y organizada, con el fin de surtir tanto a las panaderías VIP, como a las artesanales y medianas.
“El inventario de harina llegó a cero en todas las panaderías afiliadas a Asopane”, enfatizó Rodríguez.
Venta racionada
Debido a la falta de harina, levadura, azúcar y otros ingredientes para la elaboración, las panaderías de Margarita han comenzado a racionar la venta del pan a los consumidores.
En algunos lugares reparten números para vender entre tres y cinco canillas por personas, mientras que las panaderías que elaboran pan francés, han establecido un máximo de 10 unidades por persona.
“No estamos en Cuba y me resisto a que los dueños de las panaderías me digan cuánto y qué es lo que debo comprar”, dijo Ana Castellano, frente al mostrador de un establecimiento.
Península sin pan
La representante de Asopane destacó que las panaderías de la Península de Macanao, han sido las más afectadas y que desde Boca del Río hasta San Francisco, todas las panaderías se encuentran imposibilitadas de ofrecer el producto.