El Tribunal Constitucional de Egipto decidió hoy aplazar al próximo 3 de marzo el examen de las denuncias presentadas contra la asamblea que redactó la nueva Carta Magna, informó hoy la televisión estatal.
Pese a que estaba previsto que el alto tribunal analizara hoy la validez de esa asamblea ante las denuncias de supuestas irregularidades, el canal egipcio aseguró que el fallo judicial volvió a ser pospuesto sin que hayan trascendido los detalles de dicha decisión.
La Constitución egipcia fue aprobada en referéndum el pasado diciembre después de ser elaborada por una asamblea dominada por las fuerzas islamistas y boicoteada por la oposición laica.
También está pendiente que el tribunal se pronuncie sobre la constitucionalidad de la Cámara alta del Parlamento o "Shura", para lo que en enero pasado encargó un informe judicial que estudiará antes de emitir un fallo.
La Cámara alta desempeña actualmente el poder legislativo a falta de que se elija una nueva Cámara baja en los próximos meses, ya que la anterior fue disuelta por irregularidades en su formación.
El alto tribunal reanudó el pasado 15 de enero sus actividades tras haberlas suspendido el pasado 2 de diciembre cuando iba a examinar las denuncias de la Asamblea Constituyente y la Cámara Alta del Parlamento y no pudo hacerlo ante la protesta de miles de manifestantes, en su mayoría islamistas, junto a su sede.
La sesión del Constitucional transcurrió hoy con normalidad, sin la presencia de manifestantes en los alrededores del edificio, ubicado en el barrio cairota de Maadi.
El aplazamiento del citado fallo se produce en medio de un clima de tensión en Egipto, escenario en los últimos días de disturbios y manifestaciones contra el presidente del país, Mohamed Mursi.
El Frente de Salvación Nacional (FSN), la principal alianza opositora no islamista, rechazó ayer participar en un diálogo "antes de que cese el derramamiento de sangre", e insistió en seguir protestando para reivindicar el derrocamiento del "régimen autoritario".
Mientras, crece la polémica por el caso del ciudadano Mohamed Saber, que fue desnudado y golpeado el viernes pasado por los agentes en las inmediaciones del Palacio Presidencial, en una acción que fue grabada por las cámaras de una televisión egipcia.
En unas declaraciones a la televisión estatal desde el hospital, Saber culpó de lo sucedido a los manifestantes y negó que la policía estuviera detrás de la paliza.
La Presidencia egipcia había condenado ese acto y alabado que el Ministerio del Interior ordenase una investigación al respecto.EFE