Dentro de dos décadas los casos de cáncer diagnosticados cada año serán unos 26 millones, el doble de los que se detectan actualmente en el mismo periodo, según las proyecciones que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta alarmante tendencia contrasta con la posibilidad que existe de prevenir en al menos un tercio las muertes provocadas por esta enfermedad, que se elevan a 7,6 millones cada año, explicó el experto del Departamento de Enfermedades Crónicas de la OMS, Andreas Ulrich.
Las estadísticas que recopila la OMS confirman que dos de cada tres nuevos casos diagnosticados y de fallecimientos ocurren en países en desarrollo, donde la incidencia continúa aumentando a ritmos alarmantes.
PREVENCIÓN ES LA CLAVE
Parte de la prevención pasa por adoptar estilos de vida más saludables y dejar de lado hábitos de riesgo como el tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol y la obesidad, recordó el especialista con ocasión del Día Internacional del Cáncer, que se celebra este lunes.
Los expertos coinciden en que el diagnóstico precoz es esencial para tratar con éxito el cáncer de mama, cervical o de colon.
Sin embargo, la OMS señaló que más de la mitad de países del mundo tienen dificultades para prevenir y ofrecer tratamientos y cuidados a los pacientes de cáncer. Muchos de ellos incluso carecen de planes funcionales de lucha contra el cáncer que incluyan la prevención, el diagnóstico precoz, el tratamiento y los cuidados posteriores.
La incidencia de tipos de cáncer varía mucho entre hombres y mujeres y entre países industrializados y en desarrollo.
El 80 por ciento de los enfermos de cáncer de pulmón son hombres, debido al consumo de tabaco, un factor de riesgo que no es muy significativo entre las mujeres, para quienes el mayor peligro en algunas regiones del mundo tiene que ver con el uso de carbón para cocinar y la contaminación interior que su combustión genera.
El cáncer se origina en una célula y el proceso que convierte una lesión precancerosa en un tumor maligno resulta de la interacción entre los factores genéticos de una persona y una serie de agentes externos.
Esos agentes pueden se cancerígenos físicos -como las radiaciones ultravioletas e ionizadas- o químicos, como asbesto, los componentes del humo del tabaco, la aflatoxina (contaminante de los alimentos) y el arsénico (contaminante del agua).
Asimismo, hay cancerígenos biológicos, como las infecciones causadas por ciertos virus, bacterias o parásitos.
El envejecimiento es otra causa del desarrollo de cáncer, cuya incidencia aumenta con la edad debido a la acumulación de factores de riesgo y a que a mayor edad los mecanismos de reparación celular del organismo son menos eficaces.
EFE