La ONU lamenta el ´fracaso´ por no llevar a Siria ante la Corte Penal
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, lamentó hoy que no se haya podido llevar a Siria ante la Corte Penal Internacional, a pesar de las "repetidas informaciones sobre crímenes generalizados y sistemáticos" en ese país.
Al inaugurar en Ginebra la primera sesión anual del Consejo de Derechos Humanos, Pillay recordó que ese "fracaso" reposa en las potencias que integran el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde Rusia -y de manera más discreta China- se han negado a avalar tal posibilidad.
La Corte Penal Internacional sólo puede actuar en casos de crímenes -como de guerra, contra la humanidad y otros de suma gravedad- si el Estado ha firmado el Estatuto de Roma, el tratado que dio nacimiento a esa instancia de justicia.
La guerra civil en Siria ha causado más de 70.000 muertos, según datos avalados por la oficina de Pillay, que ha informado también de de graves violaciones de los derechos humanos, masacre de poblaciones civiles, el uso de comunidades como escudos humanos y el reclutamiento forzado de niños para los combates.
La magnitud de los crímenes perpetrados por las fuerzas gubernamentales sirias y de manera más limitada por los grupos rebeldes armados ha sido constatada por investigaciones de los expertos del Alto Comisionado, una comisión investigadora independiente creada por la ONU, expertos en derechos humanos y varias organizaciones civiles.
A pesar de los avances para combatir la impunidad en este ámbito, Pillay reconoció que todavía "hay demasiada gente con responsabilidad de comando que escapa a la justicia por graves violaciones de los derechos humanos".
"Crímenes de guerra siguen ocurriendo en numerosos conflictos internos, incluyendo los que tienen lugar en Afganistán, la República Democrática del Congo, Mali, Sudán y Siria", recalcó frente a delegaciones de todo el mundo reunidas en la jornada inaugural del Consejo de Derechos Humanos.
A esos representantes gubernamentales les pidió que continúen alimentando y reforzando un sistema de justicia que fue creado para atajar esos crímenes, así como sancionar a los responsables.
De otro lado, la alta comisionada denunció que haya todavía muchos países donde se "ignora o reprime a las organizaciones de la sociedad civil, a los defensores de los derechos humanos y a la prensa".
A ellos les rindió tributo por ser quienes "promueven el cambio" y hacen "sonar la alarma sobre abusos, leyes inapropiadas y autoritarismo".
EFE