Estados Unidos envió los destructores "Decatur" y "John McCain" al Pacífico occidental en respuesta a las recientes amenazas de Corea del Norte, informó el portavoz del Pentágono, George Little.
"El "Decatur" y el "McCain" han llegado a posiciones predeterminadas en el Pacífico occidental, donde estarán en condiciones de responder a las amenazas de misiles contra nuestros aliados o nuestros territorios", indicó el portavoz en rueda de prensa.
Ninguno de estos buques forma parte de las maniobras conjuntas "Foal Eagle" que están llevando a cabo Estados Unidos y Corea del Sur; están allí "para llevar a cabo una misión de defensa antimisiles", puntualizó.
El funcionario, que no quiso revelar la posición exacta de los buques, consideró que se trata de una respuesta "prudente, lógica y moderada".
"Respondemos a las diferentes circunstancias y amenazas diferentes, no sólo en el Pacífico Asia sino en todo el mundo", al tiempo que reconoció que "la amenaza de misiles de Corea del Norte está siempre ahí".
Ambos navíos son destructores provistos de defensa aérea con el sistema antimisiles balísticos Aegis, que cuenta con un sofisticado radar que permite rastrear y destruir misiles enemigos.
El portavoz del Pentágono aclaró, por otro lado, que la plataforma naval SBX-1, que cuenta con un radar en su parte superior, no ha sido desplazada a la zona, como se había informado ayer, sino que ha salido para realizar unas pruebas programadas que forman parte del control semestral de sus sistemas.
"De momento no se han tomado decisiones sobre nuevos despliegues", dijo Little, quien señaló que EE.UU. tiene una "amplia gama de activos" que "pueden ser empleados" para: "garantizar la defensa de Corea del Sur y de nuestro propio personal e intereses".
"Tenemos opciones a nuestra disposición para responder efectivamente a cualquier provocación de Corea del Norte", advirtió Little, aunque añadió: "esperamos no tener que poner(los) en marcha".
Little subrayó el compromiso de más de seis décadas con Corea del Sur y su seguridad y subrayó que Estados Unidos "quiere la paz y la estabilidad de la península de Corea".
El pasado 26 de marzo Pyongyang anunció que había puesto sus misiles y unidades de artillería "en posición de combate" hacia Corea del Sur, así como contra el territorio continental de EE.UU. y las bases militares del país norteamericano en el Pacífico.
El régimen de Kim Jong-un ha aumentando sus amenazas a Corea del Sur y EE.UU. desde que la ONU le impuso el pasado 7 de marzo nuevas sanciones por su última prueba nuclear de febrero.
EFE