El doctor Diego Arria, ofreció una extensa entrevista al diario regional El Impulso en donde advierte a los factores democráticos sobre la “difícil” situación por la cual atraviesa el país.
Varios temas de actualidad y de interés nacional fueron abordados por el economista, el audio de Mario Silva, el desabastecimiento, la impugnación de las elecciones del 14-A, los medios de comunicación en el país, y CNN, entre otros.
A continuación la entrevista completa:
Ilegitimidad que hace temblar
-¿Tiene capacidad una televisora extranjera, como CNN, de dar al traste con el gobierno venezolano como lo ha denunciado el Presidente Nicolás Maduro?-Entiendo perfectamente la reacción y las opiniones del señor Maduro, porque cuando una persona está consciente de su ilegitimidad con la cual ejerce el cargo de presidente de Venezuela, cualquier evento que le recuerde su ilegitimidad lo hace temblar. Y este es el caso con CNN y otros que no son CCN.Es absurdo creer que una planta televisora de aquel país tenga más poder que el de un gobierno como el de Venezuela. ¡Cómo será el grado de debilidad de este régimen que, a pesar de tener toda la Fuerza Armada y los poderes públicos a su servicio, piensa que un canal de televisión, que no lo pueden ver todos los venezolanos siquiera porque va por cable, puede tumbarlo! Es patética la declaración del señor Maduro. Este es el caso clásico en el cual uno tiene que decir que los gobiernos no los tumban, se caen. Este gobierno está implosionando aceleradamente.El juego está cantado
-Al tener el Gobierno controlados los poderes públicos, ¿cómo se puede esperar que sea admitida la impugnación de las elecciones presidenciales si ya el Tribunal Supremo de Justicia ha negado la recusación de los magistrados Jhannett Madriz Sotillo y Malaquías Gil Rodríguez, de la Sala Electoral, a quienes el comando Simón Bolívar señala como miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela?-El juego está cantado. El Tribunal Supremo de Justicia está al servicio del régimen. De ninguna manera va a admitir el recurso o aprobar la impugnación. Nosotros nos comportamos como demócratas, lo cual es un deber; pero, estamos enfrentados a una pandilla militar y civil que tiene secuestrado a todos los poderes. Hay mucha gente en Venezuela que piensa que uno introduce un recurso ante el TSJ y se pudiese hacer justicia Ese es no es caso. No se puede seguir viviendo en negación de la realidad. La realidad es que tenemos un Gobierno ilegítimo, poderes públicos secuestrados, una cúpula militar al servicio del régimen y una fuerza militar de ocupación cubana combinada con la venezolana.El espía mayor
-En relación con este aspecto, ¿qué le parecen las confesiones de Mario Silva al teniente Aramís Palacios, del servicio secreto del gobierno de Cuba?-Lo que nunca nos imaginamos que este personaje fuera nada más y menos el espía principal que tenía el G-2. Ojalá algún día oyéramos una grabación del señor Castro con Maduro, porque éste fue reclutado por el gobierno cubano hace muchos años, en 1987-1988, antes de que conociera a Hugo Chávez. Una grabación de una conversación con esos dos personajes podría ser más contudente que la del señor Silva con su contralor cubano.El Gobierno permitió el robo
-¿Cuán grave es que Silva, entre sus confesiones, diga que hizo “pim pum pa” contra dos personas?-Una persona que en una grabación, que él mismo se hace y no fue que lo grabaron, en la cual admite, según sus frases, haber matado a una o personas, debe ser objeto de una investigación y estar detenido. Pero, hay cosas mucho más serias. Aparecen las denuncias de las llamadas empresas de maletín, la salida de dólares ilegítimos y la presidenta del Banco Central de Venezuela, Edmee Betancourt, dijo que en el año 2012 salieron 20 mil millones de dólares de sobrevaloración, es decir, se robaron 20 mil millones de dólares. ¿Y quién les dio ese dinero al grupo de personas? Se los aprobaron el Ministerio de Finanzas, Cadivi, el Banco Central de Venezuela, lo que quiere decir que fue el gobierno venezolano.El delito del ministro de la Defensa
-Silva dice haber recibido del ministro de la Defensa, Diego Molero, doce fusiles.¿no es también grave ese señalamiento?-Yo le llamo a ese almirante, Malero. Esos fusiles son armas de guerra. Es un delito entregar armas de la República a un civil. Pero, nadie habla de eso. Ese ministro tenía que haber sido sometido a investigaciones pero, repito, la justicia está al servicio del régimen.-La fiscal a quien le asignaron el caso del audio, según denuncias de la oposición, también está inscrita en el PSUV. ¿En qué va quedar el asunto?-Tengo entendido que esta fiscal fue la misma que defendió a Silva cuando ofendió a la madre de Miguel Henrique Otero, de El Nacional. Curiosamente, he oído la opinión del Dr. Alberto Arteaga, a quien respeto muchísimo, quien ha dado un par de opiniones sobre ella, diciendo que es una funcionaria seria. No la conozco. Pero, no podría pasar por alto una opinión como la del Dr. Artega.Vivir en negación
-¿Qué se puede esperar de la justicia cuando la propia fiscal general de la República ha dicho que la impunidad sobrepasa el 90 por ciento de los casos?-Debemos partir del principio, En Venezuela no hay Estado de Derecho y cuando esto ocurre significa que no hay instituciones a las cuales pueda apelar un ciudaano. Este es un país donde el régimen y los demás poderes están cerrando todas las salidas institucionales.-¿Qué le pasa a una sociedad cuando esto ocurre?-Se generan situaciones imprevistas que pueden tener consecuencias muy serias. A eso es que estamos enfrentados. Esperar que la justicia vaya a reparar los abusos, que decida acabar con la impunidad, es realmente vivir en negación.Tenemos un coctel explosivo
-¿Cómo aprecia la situación económica del país en este momento cuando hay desabastecimiento al punto que es difícil conseguir papel sanitario en los supermercados? ¿Hasta cuándo puede aguantar la población un estado de cosas como éste?-Eso es parte de lo que yo hablaba de que cuando no hay salidas institucionales. En este caso, le agregamos las variables del abastecimiento de los productos esenciales, el desempleo y el crecimiento de la economía informal, el alto costo de la vida y en relación a este nivel la canasta alimenticia ya es casi el doble del salario mínimo, por cuanto está por encima de los cuatro mil bolívares. Además, vemos el ritmo acelerado de la inflación en Venezuela, que desespera a la población. Incluso, nos hemos convertido en una caricatura en el mundo porque somos un país que no tiene ni siquiera papel toalé, lo que es una cosa insólita. Todo es una combinación de situaciones muy preocupante. Es un coctel explosivo, porque a los que están afectando fundamentalmente son a las grandes masas populares del país.-¿Cómo queda esta gente que creyó en el proceso de Chávez?-A mí me apena mucho por la gente que lo creyó honestamente, porque, sin duda, ha sido burlada y estafada. Sobre la esperanza de esta gente fue montado un régimen un grupo pequeño de individuos ha asaltado el patrimonio nacional. Cuando se entere cómo viven estos jerarcas del gobierno, los van a sacar.Globovisión
Hay un gran revuelo nacional por la venta de Globovisión. Se dice que fue adquirido por unos empresarios vinculados al Gobierno y ha dejado de tener su característica línea editorial.-¿Cuál es su impresión?Se ha hecho una operación distinta a la que el Gobierno hizo con Radio Caracas Televisión hace seis años cuando saqueó y asaltó esa planta, método utilizado por Chávez. En esta oportunidad, para Globovisión utilizaron otro método: obligar a gente que se ha enriquecido durante este Gobierno a que adquiriese ese canal, para controlarlo.Ahora, Globovisión pasa a ser un apéndice más del sistema comunicacional del régimen.-¿Cómo queda la oposición si no tiene un medio para expresarse?-Lo de Globovisión no sucedió anteayer. Esto se veía venir.Siempre digo que debemos ocuparnos del drama que tenemos actualmente, que fue el robo de las elecciones el 14 de abril.Si no salimos a condenar el fraude y defender la victoria, y seguimos comiendo flores, por supuesto, vamos a perder definitivamente todos los espacios de libertad que nos queda en el país.Por: Pacífico Sánchez
Con información de El Impulso