AP) — El presidente Raúl Castro cumple 82 años este lunes, en lo que se prevé su último mandato presidencial y luego de emprender una reforma del modelo de Cuba.
La fecha no tuvo repercusión en los medios de comunicación de corte oficial en la isla, pero se recordó en las redes sociales, donde algunas personas le desearon felicidades.
“Raúl hizo mucho de lo que yo esperaba. Yo estoy de acuerdo con lo que el planteó,que es su último mandato”, dijo a la AP Roberto Román de 54 años, quien aseguró que era hora de pasar los puestos de decisión a las nuevas generaciones. “Raúl debe terminar lo que empezó”.
Nacido el 3 de junio de 1931 en el oriental poblado de Birán, Holguín, Castro fue el hermano varón menor del ex presidente Fidel ambos hijos del inmigrante español Ángel Castro y la cubana Lina Ruz.
Cómo González, miles de cubanos se sumaron desde 2010 al desarrollo de una incipiente apertura a la iniciativa privada, luego de que Castro autorizó la apertura de pequeños negocios y luego la formación de cooperativas.“Le deseo que tenga éxito en su trabajo”, expresó a la AP, Frank González, un trabajador independiente del Estado de 45 años.
Desde que tomó el poder, pero en especial a partir de 2010 Castro comenzó una política de reformas paulatina que además de abrir las puertas al trabajo independiente del Estado entregó tierras en usufructo a particulares; autorizó la compra y venta de bienes raíces y automóviles; impulsó una reforma migratoria y una nueva política crediticia, entre otras.
Sin embargo, su gobierno recibió críticas, sobre todo por su negativa a realizar reformas políticas o de apertura al pluripartidismo reclamada por grupos disidentes.
A lo largo de 60 años siguió a Fidel por los derroteros de la revolución y el poder en la isla y tuvo fama de ser un joven ideológicamente más radical que su hermano mayor.
Por años fue el segundo en el poder, pero julio de 2006 sucedió de manera interina a Fidel Castro, cuando este se enfermó y sorpresivamente se retiró. Tras las elecciones de 2008 asumió como titular.
Ya había insinuado la necesidad de dejar el camino a las nuevas generaciones, y en febrero de este año, cuando fue reelegido presidente hasta 2018, anunció que no aceptaría un nuevo período.
“Este será mi último mandato”, dijo el gobernante, durante la sesión de la Asamblea del Poder Popular, el Parlamento, que eligió como vicepresidente por primera vez a una persona joven y que no participó de manera directa de la gesta revolucionaria, Miguel Díaz-Canel.