El presidente Nicolás Maduro contradijo las declaraciones del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien calificó como un "malentendido" la idea de que su gobierno pudiera estar implicado en una conspiración contra Venezuela. "No fue un malentendido convertir Bogotá en un centro de conspiraciones contra nosotros", manifestó.
Desde Colombia, "se planifica el asesinato de Diosdado (Cabello), el envenenamiento mío y el asesinato de soldados venezolanos", insistió Maduro. Advirtió sobre "un giro negativo del presidente Santos hacia una agenda de desestabilización regional".
Maduro destacó que deberán revisarse las bases de los acuerdos de Santa Marta, establecidos entre Santos y el fallecido expresidente Hugo Chávez, "si se quiere restablecer las relaciones entre los gobiernos de Colombia y Venezuela".
En los últimos días, el primer mandatario había puesto en duda las intenciones del mandatario colombiano sobre el proceso de paz. "Ahora ya puedo tener certezas de que al presidente Santos no le interesa el proceso de paz. Creo que ya hay una decisión de Santos para darle una patada a la mesa" de negociaciones, advirtió Maduro.
"Denuncio los planes guerreristas que la OTAN quiere traer a América Latina"
El Jefe de Estado lamentó que un país como Colombia quiera formar parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una "organización que debió desaparecer hace tiempo". Destacó que, además, sería absurdo el ingreso de un país del Atlántico Sur en ese organismo multilateral.
"Denuncio los planes guerreristas que la OTAN quiere traer a América Latina", expresó Maduro. Insistió en que sería "una idea verdaderamente aberrante sumar a un país fundado por Bolívar al Atlántico Norte".
El mandatario apoyó la decisión del presidente de Bolivia, Evo Morales, de "convocar de manera inmediata a los ministros de Unasur para evaluar la amenaza que significa que un país del continente diga que quiere alinearse ante las políticas de la OTAN".
Maduro ecabezó la tarde de este lunes una reunión con el Alto Mando Militar, en el salón Ayacucho del Palacio de Miraflores.
