Científicos australianos han desarrollado nuevas técnicas de identificación de ADN en drogas ilegales y en la recolección de material genético en zonas de desastre, informó hoy la prensa local.
El excientífico de la Policía, Paul Kirkbride, dijo que el primer paso fue confirmar la presencia de ADN en la droga, ya que hasta el momento se desconocía si los narcóticos eran portadores de este rastro genético.
El segundo paso fue "desarrollar un proceso de secuenciación" para obtener la información que permita identificar de dónde procede la droga y determinar si los alijos están relacionados unos con otros, explicó Kirkbride.
El biólogo molecular Leigh Burgoyne, que lideró este estudio de la Universidad Flinders, logró identificar en drogas ilegales muestras de tierra, pelo de animal, polen, hongos, virus y ADN humano a partir de restos de cabello o piel.
Los científicos consideran que el hallazgo permitirá identificar a las personas implicadas en la producción y distribución a partir de los alijos decomisados de droga, que a diferencia de los medicamentos, se elaboran sin controles estrictos para evitar impurezas o su contaminación.
La investigación partió del supuesto de que las personas "contaminan" las sustancias ilegales, lo que permite comparar "los mismos patrones de suciedad en estas y en los tejidos humanos", explicó Burgoyne a la ABC.
El mismo equipo logró recolectar material genético con un alambre caliente, una técnica que permitirá la obtención de ADN tras un accidente de avión, atentados o un incendios forestales, y evitar el traslado de tejidos humanos a los laboratorios para ser analizados.
El Instituto Nacional de Ciencia Forense de Australia reconoció la calidad de ambas técnicas, aún en una etapa preliminar, informó la cadena local ABC.