La dictadura que gobernó Brasil entre 1964 y 1985 mantuvo una red de espionaje en los países de América Latina, con la cual obtenía información "militar y estratégica", informó el periódico O Estado de Sao Paulo.
El diario dijo haber analizado documentos del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, hasta ahora reservados, en los que se registra la creación, en 1978, del llamado "Plan de Informaciones Estratégicas Militares", que establecía los objetivos de la red de espionaje.
"La tarea era clara. Suministrar al Estado brasileño información estratégica y secreta de los países de América Latina", una misión que debían cumplir los consejeros militares destinados al servicio diplomático y el propio Ministerio de Relaciones Exteriores, dice el periódico.
La información que se recopilaba era sobre todo referida a la constitución de las Fuerzas Armadas, sus estructuras de defensa, su preparación y equipamiento y otros datos calificados "estratégicos", indicó O Estado de Sao Paulo.
El diario recordó una investigación realizada en 2007 por el periodista Claudio Dantas, entonces en el Correio Braziliense, según la cual las embajadas del país vigilaban los movimientos de los militantes de izquierdas exiliados durante la dictadura.
Según O Estado de Sao Paulo, "los nuevos documentos muestran que los militares brasileños también se organizaron para usar toda la estructura de la diplomacia para recoger datos confidenciales que pudieran pesar en el caso de un conflicto con algún país vecino".
En ese marco, dice que la dictadura brasileña veía como "enemigo más probable a Argentina", cuyas Fuerzas Armadas estaban en la época "mejor preparadas y equipadas".
En los documentos analizados por el periódico también se cita la "irritación" de los militares brasileños con Francia en la década de 1970, cuando ese país comenzó a dotar de misiles Exocet a Argentina.
"Siento una preocupación entre los oficiales porque Argentina se está equipando con Exocet", dice en un documento el entonces jefe de Estado Mayor, el almirante Guálter Magalhaes, quien, según O Estado de Sao Paulo, llegó a recomendar que Brasil dejara de comprar equipamientos a Francia.
El periódico vinculó esos documentos al malestar que han generado en Brasil las denuncias sobre espionaje global estadounidense hechas por el exanalista de la CIA Edward Snowden.
"Si hoy reclama del espionaje de Estados Unidos, durante la dictadura el Gobierno brasileño creó una red oficial para recoger datos secretos, en un intento de vigilar los secretos militares y estratégicos de los vecinos de América Latina", dice el diario.
EFE