AP) — ¿Puede una aplicación para un dispositivo móvil realmente enseñar a un bebé a encontrar su nariz? ¿Puede ayudarle a reconocer las letras y los números? No, de acuerdo con un grupo civil que el miércoles presentó una demanda contra dos desarrolladores de “apps” populares para bebés y niños.
La organización Campaign for a Commercial-Free Childhood (Campaña para una niñez libre de comerciales, con sede en Boston) presentó la querella ante la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, alegando que Fisher-Price Inc. y Open Solutions tratan de engañar a los padres al hacerles creer que sus juegos harán más inteligentes a sus pequeños.
Los señalamientos previos de la organización contra los videos “Baby Einstein” condujeron finalmente a que se devolviera su dinero a los consumidores en todo Estados Unidos.
La organización exhortó ahora a las autoridades federales a que examinen las prácticas de comercialización de las aplicaciones para dispositivos móviles “Laugh & Learn” (Ríe y aprende), de Fisher-Price, y “Baby Hear and Read (Bebé escucha y aprende)” y “Baby First Puzzle (El primer rompecabezas del bebé)”, de Open Solutions.
“Todo lo que sabemos acerca de la investigación del cerebro y el desarrollo del niño apunta en dirección contraria a la idea de usar pantallas para educar a los niños”, dijo Susan Linn, directora del grupo.La demanda fue la primera querella de la organización contra los desarrolladores de aplicaciones como parte de una campaña más amplia para pedirle cuentas a las empresas que venden tecnología para los niños pequeños y sus padres.
“La investigación muestra que las máquinas y los medios que usan pantallas son medios poco efectivos de enseñar a un bebé a hablar. Lo que necesitan los bebés para un desarrollo saludable del cerebro es el juego activo, que sus manos se ocupen en juegos creativos y cara a cara”, agregó.
La organización de Linn alega que estas empresas han violado las leyes de veracidad en la publicidad con afirmaciones como las de que sus aplicaciones “enseñan” habilidades a los bebés.
Por ejemplo, Fisher-Price —una empresa con oficinas corporativas en East Aurora, Nueva York— afirma que su app “¿Dónde está la nariz del perrito?”, de la serie Laugh & Learn, puede enseñarle a un bebé las partes del cuerpo y algunas palabras, o que su “Learning Letters Puppy” (Perrito aprende las letras) enseña a los niños el alfabeto y a contar hasta 10.
Por ejemplo, Fisher-Price —una empresa con oficinas corporativas en East Aurora, Nueva York— afirma que su app “¿Dónde está la nariz del perrito?”, de la serie Laugh & Learn, puede enseñarle a un bebé las partes del cuerpo y algunas palabras, o que su “Learning Letters Puppy” (Perrito aprende las letras) enseña a los niños el alfabeto y a contar hasta 10.
Open Solutions, un desarrollador con sede en Bratislava, Eslovaquia, dice que sus aplicaciones para teléfonos y tabletas ofrecen una “forma nueva e innovadora de la educación”, al permitir que los bebés “practiquen habilidades lógicas y motoras”.
Ninguna de las dos compañías, contactadas por teléfono y correo electrónico, respondieron inmediatamente a las solicitudes de declaraciones por parte de The Associated Press.
“Dado que no hay evidencia de que (las aplicaciones móviles) sean beneficiosas y de que hay algunas pruebas de que en realidad pueden ser perjudiciales, esto es algo preocupante”, dijo Linn sobre las afirmaciones de ambas empresas en sus anuncios comerciales.