Un bombero de 25 años murió la noche de este viernes tras un mes hospitalizado a causa de las heridas sufridas en un incendio en el norte de Portugal, lo que eleva a ocho la cifra de víctimas mortales del citado cuerpo durante este verano.
El año 2013 es el segundo peor de la última década en cuanto al número de bomberos fallecidos en fuegos en el país, solo superado por 2005 cuando perecieron doce trabajadores.
El fallecido quedó acorralado por las llamas el pasado 1 de agosto cuando trabajaba en un incendio descontrolado en el municipio de Miranda del Duero, fronterizo con la provincia española de Zamora.
La oleada de fuegos remitió esta semana por una bajada de las temperaturas después de un duro mes de agosto en el que ardieron cerca de 60.000 de las 94.000 hectáreas calcinadas a lo largo del presente año.
Pese a haberse superado la superficie quemada de 2012 en los primeros ocho meses de 2013, los números están aún lejos de los catastróficos 2003 y 2005, cuando ardieron 450.000 y 300.000 hectáreas, respectivamente.
Pero las ocho muertes en poco más de un mes, seis de ellas de jóvenes de entre 19 y 25 años, han reavivado las críticas de autoridades municipales y el Cuerpo Nacional de Bomberos a las políticas del combate de los incendios forestales.
El Parlamento portugués emitirá un voto de condolencias el próximo martes por los fallecidos y propondrá un debate amplio para evaluar las estrategias de prevención del fuego forestal en el país.EFE
