Las personas que padecen narcolepsia desprenden un olor específico que puede ser detectado por animales con alta capacidad olfatoria, como han demostrado dos perros de la raza labrador de la Guardia Civil en un estudio llevado a cabo en colaboración con Instituto para la Investigación de los Trastornos del Sueño (IITS) y la Clínica Rúber.
Los dos perros, que forman parte del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, fueron expuestos a muestras de olores de 12 pacientes con narcolepsia, así como de 22 personas que no la padecían.
Las muestras se presentaban en gasas totalmente esterilizadas para evitar todo tipo de contaminación, para así tener la total seguridad de que el olor estaba perfectamente asociado y que era ese olor particular el que marcaban los perros.
El resultado de los test de olfato realizados por los perros fue muy efectivo, ya que en seis de las muestras que se presentaron en principio como negativas, fueron marcadas como positivas por los perros. Tras ello, el doctor Domínguez corroboró la conclusión a la que se llegó con los test de los animales.
Tras estos resultados, se considera a este método de gran utilidad para detectar la enfermedad, abriéndose así nuevas vías de investigación y de estudios más amplios que mejoren el conocimiento de la narcolepsia.
En declaraciones a los medios de comunicación, el jefe de la Unidad del Sueño de la Clínica Ruber, Luis Domínguez, ha afirmado que los perros fueron "capaces de diagnosticar" y definir el olor de las personas aquejadas de narcolepsia gracias a la colaboración de los miembros de la Guardia Civil, que fueron entrenando a los perros darles para olfatear muestras de sudor.
Además, han destacado el carácter "pausado y minucioso" de ambos animales en su búsqueda, ya que no muestran ningún tipo de inseguridad ante las personas, ruidos e interiores, algo necesario dado que serán perros que tendrán que realizar su trabajo en centros hospitalarios y otro tipo de lugares relacionados con la sanidad
EP