El canciller de la República Elías Jauafijó posición en una entrevista exclusiva conNoticias24 Radio sobre la decisión de expulsar de Venezuela a tres diplomáticos estadounidenses y la medida de reciprocidad que tomó la nación norteamericana.
“Queremos reivindicar, como lo expresamos en un comunicado, la labor de nuestros funcionarios en los Estados Unidos”, expresó Jaua.
Calixto Ortega y demás funcionarios no trabajaban para “desestabilizar” a Obama
El canciller sostuvo que ni el ex encargado de Negocios de Venezuela en Estados Unidos,Calixto Ortega, “ni las otras dos funcionarias han realizado ningún tipo de reuniones, ni acciones para desestabilizar el Gobierno de Barack Obama“.
A propósito de la expulsión ordenada por Estados Unidos contra Ortega y dos funcionarias venezolanas, el canciller indicó haberles dicho “que se vengan lo más pronto posible”.
Reiteró que los diplomáticos expulsados de Venezuela se encontraban “dedicados a reunirse con grupos opositores abiertamente contrarios a la estabilidad política del país”.
Keiderling “en ningún momento solicitó reunirse con autoridades venezolanas”
La ex Encargada de Negocios estadounidense, Kelly Keirderling, “en ningún momento solicitó reunirse con autoridades venezolanas”, afirmó Jaua.
Acotó que el Gobierno de la nación norteamericana “cree” que en el estado Bolívar “están dadas las condiciones para iniciar un proyecto de desestabilización que luego abarque todo el país”.
En tal sentido, insistió en que la conducta de Estados Unidos es parte de “un esquema de agresión permanente” y dijo que ese país “no termina de entender que Venezuela es un país libre y soberano”.
Señaló como los puntos álgidos de los “intentos de desestabilización” en años anteriores los sucesos de abril de 2002 y el paro cívico y petrolero nacional convocado el mismo año por Fedecámaras y la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV).
“A lo largo de 14 años, la clase política de EE UU no ha dejado de explorar vías para desestabilizar a la revolución bolivariana”, ponderó Jaua, por lo que no descartó nuevas expulsiones “si cualquier funcionario de la embajada norteamericana incide o reincide en involucrarse” en “planes de desestabilización” contra el Gobierno venezolano.
EE UU respondió y el Gobierno venezolano rechazó su “prepotencia”
El presidente de la República, Nicolás Maduro Moro, anunció el pasado lunes la expulsión de tres diplomáticos estadounidenses por su presunta participación en una conspiración para desestabilizar el país. “¡Yankees go home! ¡Fuera de Venezuela! ¡Fuera de aquí! No me importan las acciones que tome el gobierno de Barack Obama”, expresó el Jefe de Estado.
Entre los estadounidenses expulsados se encuentra Kelly Keiderling, quien se desempeñaba como encargada de negocios de EE UU en Venezuela, además de Elizabeth Hussmann y David Mout. El Gobierno venezolano les otorgó un plazo de 48 horas para salir del país.
Keiderling respondió el día de ayer a las declaraciones de Maduro, aseguró que “todas las acusaciones de sabotaje, de conspiración, de que nosotros vamos a acabar con el mundo, todas son falsas”.
La encargada de Negocios de EE UU en Venezuela manifestó que sí sostuvieron reuniones con representantes de la sociedad civil en Venezuela y expresó que ello forma parte de las labores que ejercen los diplomáticos en todas las naciones. Los funcionarios estadounidenses tienen hasta hoy para abandonar el país.
Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos aplicó una medida recíproca en respuesta a la expulsión de sus coterráneos. Washington declaró “persona non grata” al encargado de negocios de la embajada venezolana, Calixto Ortega, la segunda secretaria, Mónica Sánchez, y la cónsul en Houston, Marisol Gutiérrez, y les dio 48 horas para salir de territorio norteamericano.
La decisión de EE UU fue rechazada por el Ejecutivo venezolano en horas de la noche de este martes a través de un comunicado emitido por la Cancillería General de la República: “No se puede considerar esta una decisión recíproca, al observar la conducta inequívoca de nuestros funcionarios, que no han osado en ningún momento sostener reuniones con grupos contrarios al Gobierno del Presidente Barak Obama”.
Jennifer Psaki, funcionaria del Departamento de Estado, rechazó “por completo” en nombre de EE UU “la alegación del Gobierno venezolano sobre una participación de Estados Unidos en cualquier conspiración para desestabilizar al gobierno de Venezuela”.
Este miércoles, Maduro repudió la “prepotencia” de EE UU, evidenciada -según explicó- en la respuesta de Keiderling frente a las denuncias presentadas por Venezuela. “La altanería, la prepotencia con que salió la encargada de negocios de Estados Unidos en Venezuela, no tiene comparación”, dijo el Primer Mandatario.
El Presidente advirtió que ante la medida adoptada “si se ponen cómicos los expulso a todos. A mí no me van a chantajear, nadie va a venir a este país a conspirar”.