El cantante Jay Z es uno de los personajes menos polémicos dentro del mundo del rap, casado desde hace años con Beyoncé, son padres de una niña de 18 meses y tienen una vida normal, sin embargo, Jay Z pasó una infancia de apuros económicos que le llevaron a traficar con crack "para sobrevivir".
Así de sincero se ha mostrado en una entrevista a la revista «Vanity Fair», donde ha hablado de su familia y sus recuerdos.
Según ha explicado, aunque tuvo una infancia tranquila y estaban bien, en su casa "a veces se pagaban las facturas, pero otras nos cortaban el gas... Comíamos a diario pero había cosas que siendo un niño no quieres que te pasen, como ir siempre vestido igual o llevar los zapatos sucios", describe. En esos años en los que crecía, "el crack estaba en todas parte» y por eso comenzó a venderlo, aunque nunca lo consumió. Según cuenta, no fue hasta hace poco cuando se arrepintió de traficar: «Al principio no me sentía culpable, lo hacía para sobrevivir", asegura.
Influencia de Beyoncé
Puede que su relación con Beyoncé le convirtiera en mejor persona. En 2002 comenzaron su noviazgo y en 2008 se casaron. Sin embargo, antes de ser novios formales, estuvieron un año conociéndose, según ha desvelado el cantante. En tono de broma, Jay reconoce: «Ella era una buena chica hasta que me conoció, ahora es un gánster». Tras su matrimonio, la pareja tuvo a su primera hija en 2011, Blue Ivy, que ahora tiene 18 meses.
De la pequeña, Beyoncé dijo que «prefería la música de su padre», aunque Jay lo niega entre bromas. «Eso no es verdad, ella también disfruta con la música de su madre y ve los conciertos desde el ordenador», explica y justifica ese pensamiento de su mujer: «Mi último álbum lo he tocado en casa y ella adoraba todas las canciones y decía "más papi, más"», asegura
Así de sincero se ha mostrado en una entrevista a la revista «Vanity Fair», donde ha hablado de su familia y sus recuerdos.
Según ha explicado, aunque tuvo una infancia tranquila y estaban bien, en su casa "a veces se pagaban las facturas, pero otras nos cortaban el gas... Comíamos a diario pero había cosas que siendo un niño no quieres que te pasen, como ir siempre vestido igual o llevar los zapatos sucios", describe. En esos años en los que crecía, "el crack estaba en todas parte» y por eso comenzó a venderlo, aunque nunca lo consumió. Según cuenta, no fue hasta hace poco cuando se arrepintió de traficar: «Al principio no me sentía culpable, lo hacía para sobrevivir", asegura.
Influencia de Beyoncé
Puede que su relación con Beyoncé le convirtiera en mejor persona. En 2002 comenzaron su noviazgo y en 2008 se casaron. Sin embargo, antes de ser novios formales, estuvieron un año conociéndose, según ha desvelado el cantante. En tono de broma, Jay reconoce: «Ella era una buena chica hasta que me conoció, ahora es un gánster». Tras su matrimonio, la pareja tuvo a su primera hija en 2011, Blue Ivy, que ahora tiene 18 meses.
De la pequeña, Beyoncé dijo que «prefería la música de su padre», aunque Jay lo niega entre bromas. «Eso no es verdad, ella también disfruta con la música de su madre y ve los conciertos desde el ordenador», explica y justifica ese pensamiento de su mujer: «Mi último álbum lo he tocado en casa y ella adoraba todas las canciones y decía "más papi, más"», asegura
.abc