El nombre de Craig Cobb se conoció en todo el mundo no necesariamente por tratarse de una neonazi radical, sino por descubrirse que pese a creerse supremacista blanco tiene un 14 % de raíces africanas, hecho que este conoció en vivo en un programa de televisión.
Días después del vergonzoso momento, el estadounidense de 62 años fue detenido y acusado de aterrorizar con una “patrulla armada” a los habitantes de la pequeña localidad de Leith, en Dakota del Norte, informó The Telegraph.
En compañía de uno de sus seguidores, Kynan Dutton (29), el neonazi confrontó a sus vecinos con armas, obligando la presencia policial. Los hombres fueron detenidos sin derecho a fianza y acusados de siete cargos, cinco relacionados con el uso de armas. Todas las acusaciones implican sentencias mínimas de dos años de cárcel.
“Debido a la gran violencia y hostigamiento en contra de nosotros y los niños, hemos comenzado las patrullas armadas de Leith”, se justificó Cobb antes de ser detenido.
El neonazi ha comprado en Leith trece propiedades que tienen flameando banderas con la esvástica. El objetivo de Cobb es convertir el pueblo en un “enclave blanco”. Actualmente viven en el lugar solo 19 personas, incluyen un residente de raza negra que se rehúsa a dejar su hogar pese a las amenazas del sexagenario neonazi.
AGENCIA
