Un gol de cabeza del central Per Mertesacker, en el primer tiempo, sirvió a Alemania para derrotar en Wembley, en un encuentro amistoso, a una Inglaterra que encadenó su segunda derrota consecutiva tras firmar su clasificación para Brasil 2014.
El partido era oficialmente un amistoso, pero las tribunas de Wembley, con capacidad para 90 mil espectadores, lucían prácticamente llenas para asistir al duelo contra uno de los rivales más temidos por los aficionados locales.
Los de Roy Hodgson, que se relajaron el viernes ante Chile, confiaban en esta ocasión en la inspiración de Wayne Rooney para doblegar a la nutrida defensa alemana, con el central del Arsenal Per Mertesacker al mando.
Rooney se ha enfrentado en cuatro ocasiones a una defensa gobernada por el central "gunner", de casi dos metros de altura, y nunca ha logrado marcar un gol en esos encuentros. Wayne Rooney se apoyaba en Daniel Sturridge, que se dejaba caer por ambas bandas, pero ninguno de ellos lograba inquietar al portero del Borussia Dortmund, Roman Weidenfeller.
Los alemanes se mostraban fríos, con poco interés en avanzar sus líneas, y evitaban así que los locales pudieran retarles al contragolpe. Sin forzar la máquina, Alemania dio su hachazo a cinco minutos para el descanso, a la salida de un córner. Avisó primero con un cabezazo de Sven Bender que Joe Hart sacó de la línea con una mano providencial y, acto seguido, Mertesacker concretó el gol.
El defensa aprovechó su altura para superar en el salto a Chris Smalling y peinó hacia atrás un balón que quedó fuera del alcance de Hart. La ventaja dio vía libre a Löw para retrasar aún más sus líneas y sumar jugadores frescos a su defensa. A pesar de ser un amistoso, el técnico alemán no renunció a la seguridad de Mertesacker en el centro del área para contener las embestidas de los ingleses.
Andros Townsend, del Queens Park Rangers, estrelló un balón al palo a los diez minutos del segundo tiempo que fue una de las mejores ocasiones de los locales, que fueron una vez más incapaces de sorprender a los alemanes.EFE