dpa) – El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, reiteró hoy en Barcelona su rechazo al desafío independentista del gobierno de Cataluña, que pretende celebrar una consulta de autodeterminación el próximo 9 de noviembre.
“Mientras yo sea presidente del gobierno no se celebrará ningún referéndum ilegal. No consentiré que ningún español que viva en Cataluña se vea privado de su derecho a ser español y europeo. No quiero que nadie pase a ser un extranjero en su propio país”, exclamó en un acto de su formación, el conservador Partido Popular (PP).
El mensaje, poco novedoso pero expresado por primera vez ante su partido en Cataluña, fue acogido con aplausos y vítores de sus compañeros. Ocurrió en la clausura de la convención del PP celebrada bajo el lema “Juntos sumamos” y calificada por el presidente de la región, Artur Mas, como “festival de amenazas”.
“Diseñan un futuro idílico en el que todo sale bien”, criticó el presidente del gobierno español. “No citan la evidencia de que Cataluña sería más pobre, que saldría de Europa ‘sine die’ y de otros organismos internacionales”.Rajoy acusó al equipo de Mas de proclamar “los encantos de la independencia” de Cataluña sin informar a los ciudadanos de los “costos” de una posible secesión de la región del resto de España.
Tras un lustro de crisis económica en España y en un momento en que el gobierno ya habla de una incipiente recuperación, Rajoy instó a los ciudadanos de Cataluña a “trabajar unidos para combatir el paro” y “recuperar la confianza de los inversores”, en lugar de “agitar banderas”.
“Lo que está pasando (…) distrae las energías que deberían estar dedicadas a otros asuntos que preocupan más a los catalanes”, dijo. “A Cataluña le conviene ser española, como ha sido siempre. Eso lo digo yo, que la conozco”.
El gobierno de Rajoy mantiene que la consulta soberanista es inconstitucional y advierte de que, si se celebrara, tendrían que votar todos los españoles y no solo los ciudadanos catalanes, como prevé el Ejecutivo regional.
Cataluña tiene más de siete millones de habitantes y es la región más fuerte económicamente de España, aunque también la que acumula una mayor deuda. El independentismo, siempre existente, se vio impulsado en los últimos años y se ha convertido en el principal desafío político para Rajoy.
Los últimos sondeos muestran que la mayoría de los catalanes quiere que se celebre la consulta de autodeterminación, aunque el apoyo a una posible independencia se mueve entre el 31 y el 55 por ciento, según las encuestas.