Al menos nueve miembros de los equipos de emergencia de Buenos Aires fallecieron hoy y otros siete resultaron heridos de gravedad cuando intentaban apagar un incendio en un almacén situado en un barrio del sur de la capital, informaron fuentes oficiales.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, decretó dos días de duelo, anunció el jefe de Gabinete de Gobierno, Jorge Capitanich.
El secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni, detalló que las víctimas fatales son seis integrantes de los bomberos de la policía federal, dos integrantes de la guardia civil y un bombero voluntario.
Las muertes se produjeron al derrumbarse parte de la mampostería del edificio, situado en el barrio de Barracas, mientras los equipos de emergencia iniciaban las tareas para sofocar el incendio.
Además, hay siete efectivos heridos graves con politraumatismos y fueron trasladados a los hospitales más cercanos.
"Hoy es una gran conmoción para Barracas porque perder cinco o seis bomberos, o la cantidad que sea, te conmueve mucho", contó a Efe el vecino Juan Carlos Giles, al borde de las lágrimas, quien vio cómo la pared del edificio caía sobre "alrededor de las quince personas que estaban trabajando ahí".
Giles había visto la grieta por la que "el humo estaba saliendo para arriba" y, previendo lo que iba a suceder, a los vecinos que estaban cerca "les decía que se retiren, que esa esquina se iba a caer".
"Estamos muy consternados, son compañeros nuestros", señaló Alberto Crescenti, titular del Sistema de Atención Médica de Emergencias (Same).
El fuego se declaró en un edificio antiguo que servía como depósito de documentación en el barrio de Barracas, en el sur de la capital, y causó el colapso de la estructura y cuatro derrumbes que sepultaron a las víctimas y los heridos.
Roberto Porta, que nació y vivió toda su vida en Barracas, contó a Efe que cuando escuchó las sirenas de los bomberos salió al balcón de su departamento, en un octavo piso, y desde allí vio caer la pared, pero "lo que menos" pensó que iba a producirse una tragedia.
"Me quedé dura (impactada) al escuchar la explosión", dijo a Efe una vecina del barrio que estaba paseando a su perro a media cuadra del almacén en el momento que comenzó el incendio.
El incendio se desató a primera hora de la mañana y fue controlado sin afectar a las viviendas próximas.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, decretó dos días de duelo, anunció el jefe de Gabinete de Gobierno, Jorge Capitanich.
El secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni, detalló que las víctimas fatales son seis integrantes de los bomberos de la policía federal, dos integrantes de la guardia civil y un bombero voluntario.
Las muertes se produjeron al derrumbarse parte de la mampostería del edificio, situado en el barrio de Barracas, mientras los equipos de emergencia iniciaban las tareas para sofocar el incendio.
Además, hay siete efectivos heridos graves con politraumatismos y fueron trasladados a los hospitales más cercanos.
"Hoy es una gran conmoción para Barracas porque perder cinco o seis bomberos, o la cantidad que sea, te conmueve mucho", contó a Efe el vecino Juan Carlos Giles, al borde de las lágrimas, quien vio cómo la pared del edificio caía sobre "alrededor de las quince personas que estaban trabajando ahí".
Giles había visto la grieta por la que "el humo estaba saliendo para arriba" y, previendo lo que iba a suceder, a los vecinos que estaban cerca "les decía que se retiren, que esa esquina se iba a caer".
"Estamos muy consternados, son compañeros nuestros", señaló Alberto Crescenti, titular del Sistema de Atención Médica de Emergencias (Same).
El fuego se declaró en un edificio antiguo que servía como depósito de documentación en el barrio de Barracas, en el sur de la capital, y causó el colapso de la estructura y cuatro derrumbes que sepultaron a las víctimas y los heridos.
Roberto Porta, que nació y vivió toda su vida en Barracas, contó a Efe que cuando escuchó las sirenas de los bomberos salió al balcón de su departamento, en un octavo piso, y desde allí vio caer la pared, pero "lo que menos" pensó que iba a producirse una tragedia.
"Me quedé dura (impactada) al escuchar la explosión", dijo a Efe una vecina del barrio que estaba paseando a su perro a media cuadra del almacén en el momento que comenzó el incendio.
El incendio se desató a primera hora de la mañana y fue controlado sin afectar a las viviendas próximas.
EFE