El flemólogo Alberto López, experto en patologías venosas como las várices, conversó EN GLOBOVISIÓN sobre las causas y tratamientos para este tipo de problema circulatorio.
El especialista explica que una várice es una vena dilata y tortuosa en cualquier parte del cuerpo, usualmente en las piernas. Estas venas son consideradas várices cuando miden 4 milímetros o más.
Las várices aparecen porque las venas tienen unas válvulas que abren en dirección hacia arriba y, cuando las válvulas se vuelven insuficientes, la sangre se devuelve, lo que médicamente llaman reflujo. Por esto, las venas se van dilatando o ensanchando.
Causas de las várices
López asegura que existe un factor genético, donde la persona con familiares directos que padezcan esta condición tienen una alta probabilidad de presentar el mismo problema a futuro.
La ropa muy ajustada causa retorno venoso en la circulación sanguínea de los miembros inferiores. Éste tipo de ropa tiende a dejar marca en la piel cuando se retira.
También ciertas actividades laborales donde la persona pasa mucho tiempo parada o sentada sin mover las piernas puede producir la aparición de várices.
El uso de tacón muy alto diariamente también puede predisponer a la aparición de várices, ya que el tobillo está en un ángulo muy forzado que impide la correcta movilización y el incorrecto movimiento de las pantorrilla. Esto ocasiona dificultad en el bombeo de la sangre y en la aparición de las várices.
Aun cuando no hay distinción de sexo para este padecimiento, es más frecuente en las damas. Esto se debe, aparte del factor genético, a que los embarazos son pruebas de esfuerzo en las piernas y el uso de anticonceptivos orales es un factor de riesgo ya que aumenta la viscosidad sanguínea.
Riesgos
Existen condiciones que ponen en riesgo a las personas por la probabilidad de trombosis. Esto es debido a la aparición de coágulos o trombos que viajan al corazón o pulmones.
Estos coágulos pueden causar un tromboembolismo pulmonar que es una especie de infarto pulmonar y, aunque no es el común, ocurre con frecuencia.
Tratamiento
Se le receta a los pacientes medicamentos venoactivos parecidos a la diosmina que mejoran la contracción de los músculos y las venas en las piernas; y el uso de aspirinas para prevenir las trombosis.
También son recomendadas las medias de compresión graduadas con fórmulas a la medida y que se venden en sitios específicos, con diferentes grados de presión dependiendo del tipo de problema vascular que tiene cada persona.
