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miércoles, 26 de marzo de 2014

Corea del Norte desafía a Seúl y Washington con dos misiles de medio alcance

Corea del Norte disparó hoy al mar dos misiles de medio alcance, el primer lanzamiento de este tipo en cinco años, lo que hizo a Seúl y Washington pedir una respuesta del Consejo de Seguridad de la ONU ante esta "seria provocación". 
Corea del Norte desafía a Seúl y Washington con dos misiles de medio alcance

Dos misiles norcoreanos del modelo Rodong lanzados desde la región de Sukchon al norte de Pyongyang volaron a lo largo de 650 kilómetros alcanzando una altura máxima superior a 160 hasta caer en el Mar del Este (Mar de Japón) esta madrugada. 

Aunque el país comunista ya había lanzado decenas de proyectiles de corto alcance en las pasadas semanas, el disparo de los Rodong ha hecho saltar las alarmas, ya que este modelo tiene un rango estimado de entre 1.000 y 1.500 kilómetros y puede transportar una ojiva nuclear. 

Mientras los expertos y la comunidad internacional debaten si Corea del Norte es técnicamente capaz de instalar cabezas nucleares en sus misiles, Seúl y Washington han considerado el lanzamiento de los Rodong como una "seria provocación". 

Ambos gobiernos han anunciado que tomarán las "medidas adecuadas" junto a sus aliados y el Consejo de Seguridad de la ONU, que ya impone fuertes sanciones económicas al país comunista por anteriores lanzamientos de misiles -en esos casos de largo alcance- y pruebas nucleares. 

Así, se desconoce de momento la magnitud de la previsible respuesta del Consejo de Seguridad a la última acción de Corea del Norte, ya que el país comunista no había lanzado ninguno de sus Rodong desde 2009. 

En todo caso, el lanzamiento vulnera las resoluciones impuestas por el organismo de la ONU que prohíben al régimen de los Kim realizar cualquier ensayo de misiles balísticos. 

Por otra parte, fuentes militares surcoreanas aseguraron que los Rodong cayeron en aguas a solo 10 kilómetros del perímetro de defensa aérea de Japón, país que también se ha considerado "amenazado" por los misiles de medio alcance del Norte. 

Tokio, que no mantiene relaciones diplomáticas con Pyongyang, presentó hoy una "enérgica protesta" a través de su embajada en Pekín y aseguró que no tolerará las "repetidas amenazas" de su vecino. 

Los hechos de hoy se han producido en un contexto marcado por las maniobras militares Foal Eagle de Seúl y Washington en territorio surcoreano, que Corea del Norte considera un "ensayo de invasión" de su país y a las que ya respondió en las pasadas semanas con lanzamientos de misiles de corto alcance. 

Además, este martes los líderes de Corea del Sur, EEUU y Japón debatieron en la Cumbre de Seguridad Nuclear de La Haya (Holanda) el problema que plantea el programa de armas atómicas del régimen de Kim Jong-un, considerado una amenaza a la seguridad global. 

Tras el encuentro a tres bandas, el presidente estadounidense, Barack Obama, reafirmó su postura de considerar "inaceptable" una Corea del Norte poseedora de armas nucleares, mientras su homóloga surcoreana, Park Geun-hye, pidió una respuesta coordinada de la comunidad internacional al problema. 

En cuanto a las relaciones entre Norte y Sur, los sucesos de hoy oscurecen las expectativas de progreso en la aparente etapa de reconciliación iniciada en los pasados meses, si bien ambos países se comprometieron a desvincular sus iniciativas conjuntas de la situación política y militar en la península. 

El lanzamiento de los misiles norcoreanos asimismo ha empañado los actos conmemorativos en Corea del Sur del cuarto aniversario del hundimiento del buque Cheonan, que naufragó tras una explosión tal día como hoy en 2010 en la que murieron 46 soldados surcoreanos. 

Precisamente este suceso es otro de los asuntos que dividen a ambas Coreas, ya que el Sur apunta al Norte como autor del ataque pero el país comunista niega cualquier implicación en los hechos acaecidos cuatro años atrás en aguas del Mar Amarillo. 

Ambos países permanecen técnicamente enfrentados desde la Guerra de Corea (1950-53), que concluyó con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz definitivo
EFE