Claves para poder entender la unión bancaria
La Unión Europea ha dado el paso más importante que faltaba para la creación de una unión bancaria. Se trata del acuerdo que pone fin a las discusiones entre el Consejo, es decir, los países, conducidos por Alemania y su rígida política, frente al Parlamento Europeo, que pretendía extender el poder de las instituciones comunitarias en el proceso de reestructuración o de liquidación de bancos en crisis.
El pacto supone la creación de una autoridad única capaz de ordenar el cierre de una entidad financiera de un día para otro, un procedimiento para que ese proceso sea ordenado, y un fondo común de 55.000 millones de euros creado por los propios bancos para hacerse cargo de la operación para que no tenga que intervenir en ningún caso el dinero público. En cierto modo, se trata de un FROB a escala europea.
¿Qué es la unión bancaria?
Es un paso más en la contrucción de la Unión Europea, tras la unión monetaria y la pendiente unión fiscal. Crea un espacio bancario único en el que las entidades de la Eurozona serán supervisadas por el mismo organismo -BCE- y por las mismas normas y, en caso de apuros, su rescate lo pagará un fondo común, no los países. Así, los bancos ya no serán calificados por ser españoles o irlandeses, sino que serán solo europeos.
¿Por qué se decide crear y para qué sirve?
La crisis financiera y la de deuda soberana formaron ese círculo vicioso de contagio. Si la banca de un país amenazaba con quiebra, los mercados castigaban también la deuda pública del país, y viceversa. Eso provocó la fragmentación financiera de la zona euro por la cual, por ejemplo, a España y sus bancos les cuesta más acceder a los mercados que a Alemania. Esto, a su vez, eleva el coste de financiación de las empresas españolas frente a las alemanas, pese a compartir la misma moneda. La unión busca eliminar ese vínculo entre países y bancos y arreglar la fragmentación.
¿Qué es el mecanismo único de resolución?
La unión bancaria cuenta con tres pilares. El primero, ya aprobado, es que el BCE sea el supervisor único de los mayores bancos de la zona euro (128 entidades), papel que asumirá en noviembre de este año. Ayer se acordó el segundo pilar: crear un mecanismo único de resolución, una especie de FROB europeo con 55.000 millones que aportarán las propias entidades y que sufragará futuros rescates bancarios. La banca española pondrá entre el 10% y el 15% de los fondos (5.500-8.250 millones).
¿Quién pagará un rescate?
El mecanismo único de resolución introduce un esquema de resolución de entidades por el cual, en caso de intervención, accionistas y acreedores serán los primeros en asumir pérdidas de su banco. Si eso no cubre el agujero, se usará el fondo único. Y se recurrirá a ayuda públicas solo en último término.
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