El embajador de Ucrania ante Naciones Unidas en Ginebra, Yury Klymenko, afirmó hoy que la anexión de la península de Crimea por la Federación Rusa ha forzado a más de 7.000 ciudadanos a abandonar sus hogares.
"Hasta ahora hay unos 7.000 desplazados internos de la península de Crimea a causa de la política llevada a cabo por las autoproclamadas autoridades con el apoyo de la Federación Rusa", afirmó Klymenko.
"De acuerdo con algunas estimaciones de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), esta cifra podría llegar a finales de año a las 30.000 personas", agregó el embajador.
"La mayoría tuvieron que abandonar sus hogares tras sentirse intimidados, tras padecer amenazas o incluso secuestros de personas de su entorno", afirmó el diplomático, quien confesó que la gestión de la situación de estos 30.000 desplazados internos "es un gran desafío y un gran problema no sólo para Ucrania sino para la región en general".
El embajador hizo estas declaraciones en una reunión que mantuvo con el resto de representantes diplomáticos ante la ONU en la cual les relató la situación actual sobre el terreno.
Klymenko definió la situación como muy tensa y confesó que las autoridades ucranianas "hacen todo lo que pueden" para poder organizar y llevar a cabo las elecciones del próximo 25 de mayo.
"Pero todos los esfuerzos son socavados por las acciones desestabilizadoras de los prorrusos del Este y el Sudeste del país, que además cuentan con el apoyo de Rusia, que está incitando acciones ilegales por parte de los separatistas", afirmó.
De hecho, el embajador recordó que la Federación Rusa ha anunciado que llevará a cabo maniobras militares en la frontera ruso-ucraniana el domingo 25 de mayo.
"No veo la lógica de estas maniobras a no ser que sea la desestabilizar las elecciones", concluyó Klymenko.
"Hasta ahora hay unos 7.000 desplazados internos de la península de Crimea a causa de la política llevada a cabo por las autoproclamadas autoridades con el apoyo de la Federación Rusa", afirmó Klymenko.
"De acuerdo con algunas estimaciones de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), esta cifra podría llegar a finales de año a las 30.000 personas", agregó el embajador.
"La mayoría tuvieron que abandonar sus hogares tras sentirse intimidados, tras padecer amenazas o incluso secuestros de personas de su entorno", afirmó el diplomático, quien confesó que la gestión de la situación de estos 30.000 desplazados internos "es un gran desafío y un gran problema no sólo para Ucrania sino para la región en general".
El embajador hizo estas declaraciones en una reunión que mantuvo con el resto de representantes diplomáticos ante la ONU en la cual les relató la situación actual sobre el terreno.
Klymenko definió la situación como muy tensa y confesó que las autoridades ucranianas "hacen todo lo que pueden" para poder organizar y llevar a cabo las elecciones del próximo 25 de mayo.
"Pero todos los esfuerzos son socavados por las acciones desestabilizadoras de los prorrusos del Este y el Sudeste del país, que además cuentan con el apoyo de Rusia, que está incitando acciones ilegales por parte de los separatistas", afirmó.
De hecho, el embajador recordó que la Federación Rusa ha anunciado que llevará a cabo maniobras militares en la frontera ruso-ucraniana el domingo 25 de mayo.
"No veo la lógica de estas maniobras a no ser que sea la desestabilizar las elecciones", concluyó Klymenko.
EFE